Una mujer fantástica

Crítica de Gustavo Castagna - Subjetiva

Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio
Por Gustavo Castagna

Una buena película y una excelente actriz. Una actriz notable por encima de la película. Un protagónico que representa y constituye la misma película.

Pienso y no encuentro otra explicación o somera respuesta al asunto: Una mujer fantástica ES Daniela Vega, como Gloria, anterior título del director chileno Sebastián Lelio, ES y será recordada por Paulina García, su estupenda protagonista.

Aquella mujer de casi sesenta años y este personaje trans: vidas paralelas, porqué no, rechazo social y desprecio, un contexto que oprime y corroe, las apariencias que deben gobernar para que una sociedad no se sienta incómoda por sujetos extraños.

Pero Una mujer fantástica parte desde una fatalidad, un momento trágico que quiebra la felicidad de la pareja de Marina y Orlando (él 30 años menor que ella), tipo casado con hijo y enamorado y gozando junto a su mujer trans (Daniela Vega). Desde allí comenzará la odisea de Marina, soportando los insultos directos o figurados de propios y extraños, las miradas que aniquilan, el desdén de un entorno (familiar, social, público y privado) que no acepta a una mujer que toma decisiones, que se la jugará entero por la legitimación y el respeto a su viudez, a la encrucijada de no salir del centro de una historia que es suya y que le pertenece.

Lelio sabe cómo manejar las piezas de un relato que oscila entre la búsqueda de la corrección política (junto a una aceptación general que incluye el visto bueno del mercado de festivales) y los esfuerzos por no convertir la historia en un alegato directo solo destinado a la militancia LGBT. En ese ida y vuelta narrativo, donde se insinúa la autoconciencia de su director y del coguionista Gonzalo Maza por imponer la historia individual de Marina por encima del cuerpo y corazón comunitario y militante, Una mujer fantástica gana puntos pero también, por momentos, se convierte en una película convencional. Buena y convencional, pero sin demasiados riesgos formales y temáticos que no vayan más allá de una historia de vida.

Un ejercicio interesante, por lo menos en mi opinión, sería comparar el film de Lelio con el reciente estreno de 120 pulsaciones por minuto. Compararlas en cuanto a búsquedas estilísticas, pretensiones de mercado, tratamiento temático, personajes, contextos.

Mientras alguien se dedica a semejante ejercicio, el 4 de marzo es más que probable que Una mujer fantástica gane el Oscar a mejor película no hablada en inglés.

No van al Mundial de Fútbol pero apostaría que esa noche más de uno cantará “Chi-chi-Le-le-le”.

UNA MUJER FANTÁSTICA
Una mujer fantástica. Chile/Alemania/España/Estados Unidos, 2017. Dirección: Sebastián Lelio. Guión: Sebastián Lelio y Gonzalo Maza. Producción: Sebastián Lelio, Pablo Larraín, Juan de Dios Larraín y Gonzalo Maza. Intérpretes: Daniela Vega, Francisco Reyes, Luis Gnecco, Aline Küppenheim, Nicolás Saavedra, Amparo Noguera, Trinidad González, Néstor Cantillana, Alejandro Goic, Antonia Zegers. Duración: 104 minutos.