Un nuevo despertar

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

"Una vida en decadencia"

“Un nuevo despertar”, película de Barry Levinson, protagonizada por Al Pacino, cuenta la historia de Simon Axler, un actor venido a menos que poco a poco fue perdiendo su magia arriba del escenario. Luego de un accidente en plena obra, decide apartarse del mundo teatral y ocupar su vida con una mujer mucho menor que él. Pero las cosas se van a ir complicando cuando la realidad y la ficción se entremezclen.

Sin dudas lo más destacable de “Un nuevo despertar” es la actuación de Al Pacino, que por más de que pasaron los años y sus éxitos más notables, sigue estando su esencia en pantalla.

A medida que la trama avanza, el protagonista va teniendo cada vez más alucinaciones, dejando de distinguir la ficción de la realidad. Es así como también el espectador va a tener una sensación de confusión, porque no va a saber si lo que está viendo es verdad o es una mera invención de Axler. Y esto puede generar cierta incomodidad en el público, si es que prefieren una historia más clara y distinguible.

Se puede ver la degradación del actor y cómo su mente, elemento tan preciado para recordar sus líneas, le va a jugar una mala pasada. Pero veremos también la problemática del paso del tiempo (sobre todo en un ambiente tan competitivo como el del teatro), la depresión y las ideas suicidas que pasan por la cabeza de Axler. Sin embargo, estos temas podrían haberse profundizando aún más o servir de reflexión.

Se notan como ciertos rasgos de “Birdman”, salvando las diferencias, en el cual se toma como protagonista a un actor que supo ser exitoso pero que ya no se encuentra en esos momentos de su carrera y que vive al límite de su mente.

Existen ciertas subtramas que forman parte de este límite entre la realidad y la ficción, pero que no parecerían tener una razón de ser. Podrían existir como no y varias de ellas quedan sin terminar de resolverse.

En síntesis, para quienes acepten las reglas del juego y puedan observar esta pieza cinematográfica sin buscar discernir entre lo real y lo ficticio, pueden llegar a disfrutar de “Un nuevo despertar”, pero si quieren las cosas claras, las alucinaciones se volverán conflictivas y el ritmo se tornará un poco lento.

Samantha Schuster