Un monstruo viene a verme

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Un monstruo viene a verme

Juan Antonio Bayona es un artesano. Para plasmar en imágenes su cine se ha rodeado de artistas de la talla de Eugenio Caballero para lograr transmitir su mensaje, pero, también para poder narrar historias que en manos de otro realizador hubiesen sido otra película u otra cosa.

Acá la tiene bien complicada, al trabajar con un género como el fantástico pero además teñirlo de drama en la inmejorable saga de un pequeño niño que ve cómo su madre se va alejando de él por una enfermedad y debe quedar a merced de sus propios fantasmas y al cuidado de su abuela.

“Un monstruo viene a verme” (A monster calls, 2016), con Sigourney Weaver, Liam Neeson, Felicity Jones, Tobby Kebbell y Lewis MacDougall , nos transportan a un sentido y maravilloso viaje a las emociones de un niño. La infancia como el lugar de reparo ante el dolor de la pérdida. Bayona vuelve a lograr impactar con una narración única y potente.