Truman

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Amigos para siempre

En la más sólida y a la vez comercial película de Cesc Gay, nos acercaremos a un universo en el que la amistad entre dos hombres, y la amistad de uno de estos con un perro, entrañable, inolvidable, serán tan sólo los disparadores para hablar de la vida y la muerte sin eufemismos ni lugares comunes.

"Truman" (Argentina/España, 2015) es el recorrido que dos amigos deben realizar antes que uno de estos parta hacia un lugar del que nunca volverá. Pero antes, y justamente en esos días de reencuentro, de alcohol, de marihuana, de música, de reflexión, la posibilidad de un último acercamiento abrirá un duelo actoral entre los protagonistas excluyentes del filme, Ricardo Darín y Javier Cámara, como nunca antes el cine de estas latitudes ha posibilitado.

Con la clara referencia de protagonistas "gruñones", que en muchas oportunidades generan más rechazo que acercamiento, Gay, elabora un complejo entramado de relaciones, nuevas y viejas, que servirán para contextualizar a los amigos y también darles un marco de referencia y acción en el que no sólo se sentiran cómodos, sino que también abrirán el juego hacia otros lugares, impensados, de reflexión.
Julián (Darín) se está muriendo, y Tomás (Cámara) lo sabe, pero no quiere ponerse como víctima, al contrario, quiere seguir su vida sin siquiera esquivar las miradas compasivas que recibe de su grupo.

"Truman" es una película honesta, que parte de la excusa de ubicar a un perro (que da nombre al filme) para construir una historia madura, que bucea en momentos dificiles para emerger con una épica historia de amistad, en la que tanto Julián como Tomás, aceptarán las decisiones del otro sin siquiera poder animarse a criticarlas o a padecerlas.

La incorporación de Paula (Dolores Fonzi), como una prima que estuvo atenta al largo proceso de enfermedad de Julián, y que ahora acompaña a Tomás en el dificil y duro enfrentamiento sobre una realidad que no se puede cambiar.

PUNTAJE: 8/10