Todo un parto

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Como un viaje alucinante

Robert Downey Jr. debe cruzar los EE.UU. por ruta con una, cómo decirlo, molesta compañía.

Como una buena -y probada- idea no debe pasarse por alto (y si es en Hollywood, menos que menos desaprovecharla), el director y guionista Todd Phillips tomó desembozadamente Mejor solo que mal acompañado (1987), de John Hughes, puso a Robert Downey Jr. en el papel que sufriera Steve Martin, y a su amigo y coestrella de ¿Qué pasó ayer? , Zach Galifianakis, por el malogrado John Candy, como acompañante de un viaje impensado que deben compartir dos completos desconocidos.

Si allí el apuro era por llegar a festejar el Día de Acción de gracias, ahora es porque el arquitecto que interpreta Downey Jr. teme no llegar al parto de su primer hijo, y Ethan, interpretado por el hombre del apellido difícil, en vez de llorar la muerte de su esposa, pena por la de su padre.

Hasta allí, las comparaciones más obvias. Porque Martin es un comediante de raza, pero Downey Jr. no le va en zaga, y porque Hughes era un maestro de la comedia más o menos blanca, y Phillips es mucho más osado, hasta llegar a ofrecer momentos de dudoso gusto: la comedia de tintes sexuales del siglo XXI.

La película es políticamente incorrecta desde la pintura de los dos personajes. Ethan y Peter suben al mismo vuelo, desde Atlanta hacia Los Angeles. Pertenecen a clases diferentes, uno es adicto a las drogas, el otro jamás las ha probado -todo un guiño para el personaje de Downey Jr.-, pero ambos se trenzan en una discusión que los dejará abajo del avión, por temor a que sean terroristas (!), y con Peter sin su billetera ni portadocumentos teniendo que acceder a viajar por tierra junto a Ethan para poder llegar a tiempo a la sala de partos.

De más está decir que Ethan es insoportable, y capaz de sacar de juicio a cualquiera.

Lo de políticamente incorrecto va no tanto por todo lo que consume y fuma Ethan (Galifianakis hizo campaña por la legalización de la marihuana), sino por lo que llega a hacer el personaje de Downey Jr. No cualquier actor sale indemne de doblar de un golpe en el estómado a un niño y amenazarlo a que no le diga nada a la madre, y de escupirle en la cara a un perrito...

Phillips conoce del tema: sus anteriores éxitos en la materia ( Viaje censurado , la aquí editada en DVD Old School , autor de la historia de Borat , y hasta la comedia de acción Starsky & Hutch ) siempre fueron de un humor grueso, adulto cuando no pasado de rosca. No es una catarata de gags, sino la construcción propia de situaciones hilarantes lo que vuelve divertida la acción, ya que la trama tiene un final esperable desde el primer fotograma. Jamie Foxx y Michelle Monaghan, como el amigo salvador y la esposa de Peter, ayudan a que el relato llegue a buen puerto.