Testigo íntimo

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Ambiciosa la segunda película de Santiago Fernandez Calvete “Testigo Íntimo” (Argentina, 2015), un policial con ribetes de filme noir y que intenta recupera o emular aquellas cintas en las que nada ni nadie es lo que parece.
Este dato no es menor para el espectador, quien deberá estar atento a cada detalle que el director pone en escena sobre la relación entre dos hermanos (Felipe Colombo y Leandro Saggese) y su vinculación con una mujer, de quien no revelaremos más detalles para evitar arruinar algunas de las piezas claves de este rompecabezas.
En “Testigo Íntimo” la narración va y viene en el tiempo, de un lugar luminoso, fresco y natural, hacia un presente oscuro, sombrío, lúgubre, frío, en el que las relaciones personales se reducen a mensajes de whatsapp, facebook, chats y otras redes.
Y dentro de esa frialdad de interacción y contacto, además, cualquier atisbo de espontaneidad es solapado para evitar ser descubierto in fraganti por el otro, el que elegimos para acompañarnos por el camino de la vida.
Los dos hermanos son personas adultas y establecidas, cada uno con sus mujeres (Guadalupe Docampo y Evangelina Cueto) y con una posición económica sólida. Huérfanos, aparentemente la riqueza que poseen en parte se la deben a unas tierras en el sur, aquel lugar en el que hasta su ingreso a la madurez fue el refugio para relacionarse y conectarse.
Pero hoy ese espacio no existe, excepto claro en la cabeza de ambos, recurriendo a él de manera constante (algo que Fernandez Calvete reafirma con los flashbacks) para terminar de ir armando la compleja estructura de “Testigo Íntimo”.
Hay algunos momentos en los que uno puede dispersarse, pero rápidamente el timón es reacomodado hacia un lugar en el que es inevitable prestar atención, porque si algo destaca a la propuesta es justamente que al mínimo descuido que uno haga, la trama recuerda que hay que seguir atendiendo a la narración.
“Testigo Íntimo” es un policial con dos claros momentos, uno en el que uno de los hermanos sospecha una posible traición de su mujer (algo parecido a lo que ocurría en “Pájaros Negros” de Fernando Castellani, recientemente estrenada) y duda de todos los que lo rodean, y otro momento, mucho más ominoso, opresivo y jugado desde las interpretaciones (Colombo logra despegarse de su imagen asociada a la TV ligera con su notable actuación), en el que una decisión deberá ser asumida y tomada por los hermanos para poder así continuar, o no, con sus rutinas y vidas.
En esos dos momentos, que son hilvanados a través del testimonio símil entrevista de un hombre (Gustavo Pardi) que revela el estado de época de las relaciones actuales, además, se sumarán personajes, como el que interpreta Graciela Alfano, en su regreso a la pantalla grande, como una jueza que sigue ejerciendo su poder y control fuera de su horario de trabajo.
“Testigo Íntimo” es un buen acercamiento al policial o thriller de fórmula, permitiéndole a su director la posibilidad de jugar con la narración y el género para terminar por construir un relato que pese a algunas falencias sale bien parado.