Taxi

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

A Jafar Panahi le prohibieron realizar películas a lo largo de 20 años. Sin embargo, Taxi es la tercera película que el director filma desde tal prohibición. Esta vez, el lugar elegido para filmar no es tras las cuatro paredes de su casa, pero sí dentro de las puertas de un taxi.
Es así que la cámara nunca sale de ese auto. Porque la necesidad de filmar de Panahi es tal que no puede estar sin hacer películas, aunque eso lo lleve a rebuscársela para poder hacer su película pasando desapercibido, motivo por el cual el film, que no tiene créditos, está protagonizado además de por él mismo por gente anónima (en una mezcla de ficción con realidad), no utiliza otra luz que no sea la natural y está rodada con tres cámaras pockets.
Taxi es un desfile de personajes extraños y singulares que se suben al medio de transporte e interactúan con un Panahi que es siempre él mismo. Este peculiar desfile da lugar a diferentes tipos de historias, algunas más relajadas y divertidas, otras simplemente extravagante (dos señoras que antes del mediodía necesitan trasladar dos peces a un estanque y el motivo por el cual tienen que hacerlo), y algunas más fuertes e impresionables (un ciclista que es accidentado y puede estar viviendo allí dentro sus últimos minutos mientras la mujer llora desconsolada). Pero todos impregnados de mucho realismo.
Panahi tampoco teme, a través suyo y de sus personajes (porque cada uno parece ser un costado del propio director), cuestionar la prohibición de hacer películas y describirla para el que, probablemente como muchos de nosotros, no entiende ni se imagina lo que puede suceder en otro país al respecto. Porque todo esto no hace más que dejar en evidencia el poder que tiene el cine. "Propaganda contra el Estado" lo denuncian cuando en realidad lo que hace es reflejar del mejor modo que puede la sociedad iraní.
Así, recorremos con Panahi una ciudad y una sociedad, de la mano de un guión pero también de mucha espontaneidad. Al final, nos quedamos esperando los créditos pero en su lugar aparece la siguiente leyenda: "El Ministerio de Orientación Islámica autoriza los créditos de las películas para su distribución. A mi pesar, esta película no tiene créditos. Expreso mi gratitud a todos los que me han apoyado. Sin su valiosa colaboración este filme no habría visto la luz".
"Taxi" es una road movie valiente que supo alzarse con el Oso de Oro en Berlín, galardón que Panahi no pudo recibir porque tampoco está habilitado para viajar al extranjero ni dar entrevistas.