Tata Cedrón, el regreso de Juancito Caminador

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Reencuentros

Este documental registra el regreso definitivo de este revolucionario del tango a su Buenos Aires luego de más de tres décadas de exilio en París. La ocasión -un verdadero punto de inflexión- es perfecta para que el Tata recuerde su pasado, analice su presente y piense en su futuro. La película tiene algunos momentos muy simpáticos (como esas charlas pletóricas de humor negro entre el protagonista y sus compañeros del Cuarteto en la trastienda de los shows, con esa intimidad que sólo se da en los camarines) y otros emotivos (como cuando el Tata va a visitar el predio donde estaba su casa, ya demolida). Porque estamos ante una película de reencuentro: con lugares, con amigos... con la propia esencia y la historia personal.

También hay, claro, notables pasajes musicales con shows en vivo a puro tango y apariciones de grandes artistas que estuvieron vinculados a él como Paco Ibáñez, Enrique Morente o Eduardo Makaroff, de Gotan Project. Un más que digno testimonio de vida y de cultura que los seguidores del Tata sabrán apreciar y disfrutar en toda su dimensión.