Somnia. Antes de despertar

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

No te duermas

“Somnia : Antes de despertar” (2016), de Mike Flanagan, con Kate Bosworth y Thomas Jane en los papeles protagónicos, parte de una idea interesante que con el correr de la narración se desdibuja y hasta termina tergiversándola, generando un producto de calidad menor al que se comenzó a ver en el inicio del filme.

Una lograda impresión gráfica y la posibilidad de contar en el papel central a Jacob Tremblay, quizás el actor infantil con más futuro que hace años dio la industria, son sólo dos de los aspectos a destacar de la historia de una pareja golpeada por la tragedia (su pequeño hijo falleció en un accidente doméstico) que recibe a un niño para adoptar con una extraña historia que se irá revelando poco a poco.

Así, con este panorama, Flanagan comienza el relato con una profundidad interesante, la que comienza a desdibujarse y perderse a medida que el niño es presentado en su totalidad, con su capacidad de traer en sueños a la realidad aspectos, personas, recuerdos, y que terminan por configurar una historia mucho más siniestra que la se presentaba originalmente.

El guión bucea en las miserias del matrimonio que intenta aferrarse al pasado con las imágenes que el recién llegado les trae, pero no hacen otra cosa que continuar con una problemática que los alejará aún más y que sólo la posibilidad de ayudar al niño a escapar de sus fantasmas sea la solución para todos.

El resultado de “Somnia: Antes de despertar” es dispar, y por momentos la tensión lograda se resiente por la débil línea narrativa, y algunas resoluciones apresuradas que se presentan hacia el final del relato.