Solo

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Martín Perino es un pianista virtuoso diagnosticado con una enfermedad mental. Sufrió una crisis nerviosa que lo llevó a un hospital psiquiátrico. El documental lo sigue en su intento de regresar a lo que más le gusta: tocar el piano.
Aunque la película, en su respetuoso seguimiento del protagonista nunca resulte invasiva, tampoco aporta grandes novedades y lo que un espectador espera es que en algún momento ocurra algo que le de fuerza a la película.

Ese momento llega, por suerte, al final del primer tercio de película. El protagonista habla con su amiga sobre su nueva obra y dice: “… y por sobre todas las cosas siento que hay ansias de libertad”. Se queda en silencio, la cámara quieta, el plano se extiende. Ahí se resume toda la película y consigue su máxima emoción. La tarea del director está cumplida, ha logrado entender a su personaje.