Sinister 2

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La primera "Sinister" era la historia de un escritor (Ellison Oswalt, aka Ethan Hawke) que descubría que un espíritu demoníaco llamado Bughuul inducía a los niños a asesinar a sus familias, una vez que ellas se mudaban de lugar, de formas realmente sádicas y rodar en súper 8 un corto donde quede graficada la demencial tarea.
La cosa estuvo muy bien (buenas críticas) en la entrega anterior y ahora Blumbouse Productions intenta que aquel hit (costó 3 millones y recaudó mundialmente 78) genere una franquicia, elemento que deberá revisar a la luz de algunas cuestiones de la trama y el desarrollo de la historia. Está bien, llamaron a Ciaran Foy (Citadel) para llevarla adelante, pero la cuestión es que si bien la trama original funciona, en términos de atracción inicial, hay un tema con el desarrollo de los personajes que no logra afianzarse en esta segunda entrega.
Veamos, el ex-ayudante del sheriff de la primera cinta (James Ransone) es el encargado de iniciar la movida. Como una especie de "legado", sigue buscando eliminar las casas (quemarlas) en las cuales presume que Bughuul puede atacar. Sigue haciendo un trabajo pseudo policial, pero ya no pertenece a la fuerza. No es un tipo muy lúcido que digamos (de hecho, se asusta bastante más que los espectadores, lo cual es alarmante), pero intenta dar con la estrategia para descubrir probables lugares donde el demonio ataque.
La cosa es que llega a una casa en el medio de la nada (o casi), en la cual, Courney (Shannyn Sossamon) se refugia de su esposo. Víctima de violencia de género, ella está refugiada de incógnito allí, junto a sus dos hijos, Dyan y Zach. Cuando el ahora detective entra en contacto con ellos, empezará a descubrir que la familia no sólo está en peligro por el acoso de Clint, (esposo de Courtney, jugado por Lea Coco), sino que hay una amenaza mucho peor a la vuelta de la esquina. Más precisamente, en una iglesia abandonada pegada a la propiedad que alberga cierta historia siniestra...
Como toda película de terror donde hay niños, "Sinister 2" es, de a ratos, escalofriante. Si bien la construcción del suspenso es bastante lineal, las instancias donde los chicos (recuerden el primer film) interactúan y las cintas que ven, son macabras. No está Ethan Hawke y se lo extraña. Ransone hace bastante por sostener la historia (aunque su tendencia a moverse en forma parecida al legendario Dewey - David Arquette- de la saga "Scream", le juega en contra) y Sossamon también, pero la falta de intensidad de los chicos hace que el film de a ratos entre en una latencia peligrosa que le resta puntos al resultado final.
Resumiendo, "Sinister 2" intenta abrir una franquicia desde un primer buen impacto y quizás, lo logre. No encontraremos más que algunas ideas interesantes y el clima correcto para el desarrollo de la historia. Desde la tensión y la atmósfera, debemos decir que Foy podría haberle dado un toque más inquietante y punzante a esta entrega, pero decide optar por lo convencional y dejar abierto el camino a otras posibilidades.
Aprobada con lo justo. Esperaba más pero algo me dice que en la tercera entrega (si la taquilla ayuda), habrá una nueva perspectiva para continuar con Bughuul.