Sin señal

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Sobre la ignorancia y lo que no se muestra es en donde "Sin Señal" (Argentina, 2014) de David Sofia potencia la fuerza de su relato. Una historia simple pero que a medida que avanza se complejiza y se diversifica. Al igual que la serie de ficciones iniciadas con "The Blair Witch Project" la cámara funcionará como testigo de algo que nunca se termina de decir, y mucho menos, mostrar.
Un grupo de jóvenes realizadores se adentraran en una isla llamada “El Faro Rojo” para poder desentrañar el misterio oculto en una civilización ancestral que utilizó ese espacio como lugar de destierro. En ese aislado lugar, en el que durante algunos días estarán filmando una película y además el backstage de la misma, es en donde de repente se desnudarán algunas miserias de la convivencia y el trajinar.
Todo se complicará cuando la cámara principal no funcione y el documental pase a ser la película principal. Y más aun cuando el sonidista desaparezca misteriosamente del grupo. Al estilo de “Diez Indiecitos” de Agatha Christie, los miembros, que de un idílico comienzo pasarán a una desesperada búsqueda, comenzarán a desaparecer uno a uno en la inmensidad de la oscura y silenciosa noche.
Todos comienzan a sospechar de los otros y en esa sospecha eterna es que "Sin Señal" fundamentará su razón de ser. Sofia trabaja con el artificio de la cámara en mano y en movimiento para fijar en el espectador el verosímil del género, necesario para mantener el interés en la historia. Además recurrirá a la imagen generada a través de cámaras infrarrojas y a la estática o cortes abruptos para seguir fijando la idea de naturalidad en la historia.
Los personajes respetan la estructura clásica de este tipo de filmes, así habrá una mujer débil en contraste con una fuerte, lo mismo con los hombres, y un líder que comenzará a verse desorientado ante las desapariciones físicas de sus compañeros. A nivel actoral, si bien la idea era la de poder de alguna manera reflejar la naturalidad para poder así completar la idea de “documental”, por algunos momentos hay cierto artificio en la interpretación de ciertos diálogos que denotan el previo armado de las escenas.
Un giro hacia el final revelara un aspecto no imaginado, que si bien marca la inflexión necesaria de punto de giro, también podría haberse solucionado de otra manera. Filme de género, con una facturación y calidad acorde al tipo especifico de relato, "Sin Señal" logra su cometido, mas allá de algunos olvidos en la trama y la resolución simple del conflicto. A veces, solo a veces, la sugerencia puede decir mucho más que la explicitación determinante de algo que no hacía falta profundizar.