Sin escape

Crítica de Denise Pieniazek - A Sala Llena

¿Sin escape?

La película Sin Escape (No Escape, 2015) está situada en un lugar cuya exactitud no se le informa al espectador, lo único que éste sabe es que pertenece al sudeste asiático y que está cerca de la frontera con Vietnam. Allí una familia norteamericana, compuesta por un matrimonio y dos niñas, llega para instalarse de forma permanente debido a que el sostén económico del clan, Jack Dwyer (interpretado por el intrépido Owen Wilson), trabajará para una empresa norteamericana. El conflicto se presenta de inmediato cuando un orden dictatorial se impone asesinando violentamente al gobernante de turno, desatando así una guerra civil. Los rebeldes asesinan a todo aquel que se opone y a todos los extranjeros sin importar si son turistas de paso o residentes, incluso matarán a sus compatriotas. En consecuencia, Jack y su familia estarán constantemente en peligro.

Este “drama de acción”, si bien posee un guión básico y predecible, logrará mediante el montaje y la dosificación de la intriga mantener al espectador interesado en todo momento. Aunque en ocasiones la tensión será tan constante e intensa que asfixiará al espectador. En un país oriental, presentado aquí por la esposa de Jack (Lake Bell) como perteneciente al Cuarto Mundo, los rebeldes ejercerán tal violencia que ésta resultará poco tolerante para la vista; sin embargo, los protagonistas del film tendrán gran resistencia, incluso las niñas. Los medios de comunicación serán interrumpidos, al igual que toda posibilidad de contacto con el exterior, por ende los Dwyer se verán sumergidos en una emboscada. Jack será caracterizado como un astuto ingeniero, cuya velocidad mental y audacia le permitirán a él y su familia escapar una y otra vez de situaciones extremas. La estructura tan esquemática del guión resulta algo tediosa: los protagonistas pasan por una situación extrema, luego tienen pocos minutos de respiro y pasarán otra vez por un acontecimiento extremo. Por lo tanto, la película se vuelve un tanto redundante y cíclica. En ella no sólo la familia Dwyer no tendrá alivio, sino que nosotros los espectadores tampoco.

El Cuarto Mundo es representado en el film por países muy pobres que sólo pueden sobrevivir gracias al turismo, en función de sus hermosos paisajes. La tesis social de Sin Escape será explicitada por Hammond, interpretado por Pierce Brosnan, quien funciona en la estructura dramática como “personaje delegado”. Brosnan interpreta una vez más a un héroe de acción que protegerá a la familia en cuestión. La crítica del film reside en las consecuencias que producen los intereses capitalistas de los países imperialistas -como Estados Unidos e Inglaterra- sobre el Tercer Mundo con pocos recursos: las falsas promesas de los países colonizadores terminan por empobrecer a los países del devenido Cuarto Mundo, según lo expresa Hammond.