Sieranevada

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Tras los recientes lanzamientos locales de otros films del nuevo cine rumano como Graduación, de Cristian Mungiu; El vecino, de Radu Muntean; y El tesoro, de Corneliu Porumboiu, se estrena en 11 salas -con el auspicio de OtrosCines.com- la nueva película del talentoso director de Stuff and Dough, La noche del señor Lazarescu, Aurora y Tres ejercicios de interpretación: una serie de largos planos secuencia que regalan brillantes coreografías e interpretaciones para desnudar las miserias, contradicciones y deseos de los integrantes de un clan familiar.

Tras presentar Stuff and Dough en la Quincena de Realizadores y La noche del señor Lazarescu y Aurora en la segunda sección oficial Un Certain Regard, Cristi Puiu fue “promovido” a la lucha por la Palma de Oro de Cannes 2016 con Sieranevada (así, como pronuncian los rumanos Sierra Nevada), película que, claro, dejó a los cinéfilos extasiados y a los cronistas de agencias un poco irritados.

El film -construido con larguísimos planos secuencias con la cámara siguiendo a los personajes pero siempre desde una posición fija- describe durante tres horas y casi en tiempo real el (des)encuentro de un grupo familiar, durante el cual aflorarán el dolor por una reciente muerte, las diferencias generacionales, ideológicas (los comunistas contra los monárquicos) y religiosas, mientras entran y salen de escena (hay algo teatral en la propuesta) decenas de personas, se cocina, se discute sobre política internacional y se sacan los trapos más sucios al sol.

Puiu elude a pura inteligencia y virtuosismo las trampas del costumbrismo, ofrece un panorama amplio, crudo y desgarrador sobre la realidad de su país, y le saca todo el jugo posible a un grupo de brillantes actores capaces de sintonizar a la perfección con su ambiciosa propuesta narrativa. Otro magnífico exponente del por ahora inagotable nuevo cine rumano.