Shrek para siempre

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

“Shrek” debió terminar en trilogía en el 2007, pero el estudio Dream Works, pensando en sacarle un poco más de provecho al personaje, nos presenta ahora a la que afirma ser la última: “Shrek para siempre” (“Shrek Forever After”).

En verdad, la serie ya se había agotado hace tres años con “Shrek Tercero”, que fue la peor de las cuatro, lo que no significa que la actual exhiba demasiados méritos.

Cuando la primera irrumpió en el Festival de Cannes del 2001 produjo una verdadera revolución en el campo del film de animación, al ser presentada en el mayor evento de cine del mundo con claras chances incluso de llevarse la Palma de Oro.

La segunda, tres años después, volvió a ser codirigida por Andrew Adamson y sin llegar al nivel de la original no decepcionó merced en parte a la incorporación de nuevos personajes donde sobresalió el Gato con botas, con voz de Antonio Banderas en la versión original.

La ausencia de Adamson (se dedicó a dirigir la serie de “Las crónicas de Narnia”) se sintió en “Shrek Tercero”, donde los numerosos nuevos personajes (Cenicienta, la Bella Durmiente, Lancelot, Capitán Garfio, Merlin, etc.) sólo contribuyeron a crear caos, en medio de un pobre argumento cinematográfico. Es justamente este último concepto el mayor déficit de “Shrek para siempre” que ahora dirige Mike Mitchell (“Gigoló por accidente”, “Súper escuela de héroes”). Aparece en esta oportunidad Rumpelstilstkin, un nuevo personaje que al igual que otros anteriores (Raspunzel, Cenicienta) fueron popularizados por los hermanos Grimm. Alrededor de él gira gran parte de la trama consistente en un engañoso acuerdo con Shrek, que le permitiría a éste recuperar su poder de asustar a la gente a cambio de un día de su vida.

Hay algo más de ritmo que en la versión de 2007 y nuevos personajes como un ejército de brujas y el flautista de Hamelin, que sin embargo no ayudan mucho a elevar el interés de la historia. En cuanto a los más tradicionales, tanto Burro (voz de Eddie Murphy en inglés) como Gato con botas son los que protagonizan los esporádicos, aunque más cómicos momentos.

Las canciones están bien elegidas, siendo en su mayoría clásicos temas de rock de intérpretes tan populares como los Carpenters, Lyonel Ritchie y Stevie Wonder.

Es de esperar que ésta sea la última de una serie que se viene agotando, aunque siempre se podrá temer que pueda resurgir, por ejemplo, siguiendo a alguno/s de los personajes de Shrek. En caso de duda, para el espectador que desee ver un film infantil (con o sin chicos), nuestra recomendación es clara: “Toy Story 3”, que al igual que ésta se puede ver en 3D y también en versión en castellano.