Se ocultan en la oscuridad

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Dirigida por Drew Gabreski y escrita por Gerald Nott, “Se ocultan en la oscuridad” es una de las tantas películas de género que con poco presupuesto pero muchas ganas y, a veces, algunas buenas ideas, llegan a la cartelera.
Luego de su intrigante prólogo, la película presenta al Dr. Chambers que se acaba de mudar con su mujer embarazada y su pequeño hijo a un pueblo de Pennsylvania. La idea era encontrar cierta tranquilidad, especialmente para ella, que ya perdió algún embarazo y necesita creer que todavía puede volver a concebir. No obstante, el pequeño Nathan se ve constantemente atraído hacia el bosque y eso asusta a Heather. “Se ocultan en la oscuridad” aprovecha la interesante temática de los terrores nocturnos.
Un estado en el que una persona no está dormida aún, puede abrir los ojos pero se encuentra paralizado. En la película, cuando Chambers vive estos terrores nocturnos (un trastorno que generalmente no sucede de manera tan asidua) observa unas extrañas figuras que se van tornando amenazantes.
Pero no es el único que los advierte, el niño les está diciendo que ve un hombre con un sombrero pero sus padres tardan en creerle. Y pronto será claro que en ese pueblo pasan cosas raras y hay gente que sabe más de lo que dice. Nos encontramos ante un film modesto, no sólo desde su producción.
Hay una razón de estar en cada uno de los personajes secundarios que andan dando vuelta por ahí, desde el hijo mayor del doctor hasta la chica con la cual coquetea y su familia.
También hay una buena construcción de climas y sobre todo buenas interpretaciones, algo no siempre tan habitual en estas pequeñas producciones.
El punto más flojo del guión radica en lo que concierne a la trama principal sobre estas extrañas figuras o seres. Falta cierto desarrollo de lo que sucede y la resolución se percibe muy apresurada, dejando cierto gusto a poco. “Se ocultan en la oscuridad” es una película chiquita y modesta que cuenta con elementos interesantes que la hacen disfrutables para quienes disfrutan del género.
No hay grandes sorpresas pero sí buenos personajes y una historia atrapante. Como detalle final, creo que es la primera vez que el título en español le queda mucho mejor que el original, “Be afraid” (Ten miedo).