Scream

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

Llegó a los cines la quinta parte de `Scream', saga que lanzó sus anteriores entregas en 1996, 1997, 2000 y 2011, todas ellas dirigidas por Wes Craven (fallecido en 2015) y que vuelve ahora a la pantalla grande con dirección de Matt Betitinelli-Olpin y Tyler Gillet para entusiasmar a los fanáticos y rendir un logrado homenaje al histórico director de las anteriores películas.

El argumento principal no cambió en absoluto (y nadie espera que eso suceda): en Woodsboro y luego de veinte años sin que el asesino enmascarado vuelva al ataque, Tara Carpenter (Jenna Ortega) es agredida por Ghostface y queda internada. Esta reaparición desata un revuelo en su grupo de amigos y la vuelta a la vida de Tara de su hermana mayor, Sam (Melissa Barrera), mientras que el asesino comienza a cargarse víctimas de forma sanguinaria y despiadada.

Entre los personajes históricos de la saga vuelven a aparecer en la trama Sidney Prescott (Neve Campbell), Gale Weathers (Courteney Cox) y Dewey Riley (David Arquette), quienes han tomado caminos diferentes pero vuelven a unirse tras enterarse que Ghostface ha regresado.

ESPIRITU

El misterio de saber quién puede ser él o los asesinos es la línea que recorre toda la película. Así, mientras los personajes intentan revelar a través de suposiciones y reglas básicas quién se esconde detrás de la máscara, los personajes secundarios van muriendo uno tras otro sin ningún sentido (tal como sucede en las versiones anteriores de 'Scream').

Es noble que esta entrega mantenga su espíritu y estructura: el argumento es básico y la ejecución de la película bastante previsible pero aún así la fórmula conocida funciona y el espectador ve lo que esperaba al momento de sacar la entrada. Quien sigue este tipo de películas no busca encontrar más que eso: jumpscares, muertes sangrientas y el misterio de no saber quién está detrás de la máscara hasta el final de la película.

El guiño y la autorreflexión en tono satírico a este tipo de películas de terror, y en especial al slash, le aporta a la narración un tono diferente que abre la puerta al humor negro.

'Scream 5' es un logrado homenaje a Craven, sin demasiadas pretensiones y fiel a su género, que los fanáticos disfrutarán.