Rio

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Música y colores para enamorarse de Río

La historia del último guacamayo macho al que un experto en aves quiere reunir con la única hembra de su especie resulta ser más un folleto ilustrado de la ciudad brasileña y sus encantos que un film de aventuras animadas.

Si alguien quisiera hacer una campaña publicitaria para que los espectadores del mundo visiten Río de Janeiro, esa campaña encontraría su forma ideal en Río, la nueva película de animación creada por Fox. Esto no es en sí mismo un defecto, es la descripción de una película hecha con verdadera admiración por una ciudad, idealizada y embellecida a más no poder. Ni las favelas parecen un lugar feo o peligroso, aunque allí viva un villano. La historia que cuenta el film es la de Blue, el último guacamayo macho de su especie. Quiso el azar que, luego de que lo sacaran de su hábitat natural en Brasil, terminara siendo criado por una niña en Minnesota, con quien compartieron años de amistad hasta que ella se convirtió en adulta. Estos años están narrados con una secuencia de montaje que muestra las primeras limitaciones del film. Comparándola con Up! Se nota que aquí la maestría narrativa no alcanza los niveles de Pixar, pero tampoco su encanto y su emoción. Cuando Blue es descubierto por un experto en aves este desea llevarlo nuevamente a Río para juntarlo con la última hembra de la especie. Pero Blue no sabe volar y las cosas, obviamente, se complicarán mucho cuando él y su dueña viajen a Sudamérica. No falta color, no faltan canciones y no falta tampoco fútbol. Todos los lugares comunes sobre la cultura brasileña se repiten a lo largo de la trama. Así como también se repiten todos los lugares comunes del cine de animación de los últimos 20 años. Para los cinéfilos, tal vez esta película recuerda aquel período histórico en el que Hollywood fue el encargado de generar vínculo artístico con el sur del continente, creando al famoso José Carioca, personaje de animación que parece un pariente de Blue y que apareció en Saludos amigos y Los tres caballeros, además de varios cortos de Disney. No hay mucho más para decir sobre Río. Los mejores chistes son dos vinculados con una canción clásica de Lionel Ritchie y quienes amen la música de Brasil tendrán por supuesto muchas canciones para entretenerse. El carnaval cobrará protagonismo a lo largo de la trama, convirtiéndose en el centro de muchas situaciones. Y como aclaramos al comienzo, Río servirá, además, como una plataforma ideal de turismo para los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol que pronto pasarán por Brasil. <