Ricky

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Un ángel que sí tiene espalda

Francois Ozon conjuga varios géneros y vuelve a la película surrealista. Nuevamente, gran actuación de Sergi López.

El cine de Francois Ozon es desconcertante, lo cual debe entenderse como un elogio. Ha cambiado de género como de climas, pero ahora lo hace en una misma película. Ricky comienza como una historia de amor que se bandea hacia lo trágico, y tras pasar por cierto surrealismo más propio a Buñuel, desemboca en el género fantástico.

La humilde Katie (Alexandra Lamy) vive con su hija Lisa (Mèlusine Meyade) cuando en la fábrica de productos químicos en la que trabaja conoce a Paco (Sergi López). La relación se torna más o menos estable y ella queda embarazada. Cuando las miradas de Lisa -que no es Simpson, pero se las trae- empiezan a incomodar, de un día para otro Katie encuentra algo parecido a un moretón en un omóplato de Ricky, el bebé. De ahí a culpar a Paco de agredir a su hijito no pasa mucho, y el hombre se va del departamento.

Es a partir de allí que Ricky cambia de registro. Porque Ozon, que es uno de los cineastas más imprevisibles de la actualidad, conjuga el cine social y la fantasía, y la poesía, con maestría. Porque otro moretón aparecerá en la espalda del bebé, y de allí le crecerán alas. Sí, Paco no tuvo nada que ver, o en verdad sí: los efectos en el niño bien pudieron ser por esos trabajos en la firma química, pero a Ozon eso le importa poco o nada.

La aceptación de lo diferente pasa a ser el eje en el que el director de Bajo la arena y 8 mujeres construye su relato. Y, lo mejor, en ningún momento el filme tiene un tono de moraleja y sí alcanza una cohesión sorprendente.

Cine acerca de los afectos y las relaciones, algunas más conflictivas que otras bajo un mismo techo, Ricky habla de la unidad familiar para enfrentar a lo externo. Si Katie cree que es Paco quien pone en peligro a los suyos, pronto descubrirá que la sociedad y los medios buscarán en ese pequeñito que se sube a los armarios y se golpea contra los ventanales la noticia del día. Y habrá que estar juntos para ver cómo afrontar no sólo el acoso, sino la novedad de tener un hijo que es todo un angelito.

Como siempre, hay una gran labor de Sergi López, acompañado por la pequeña Mèlusine Meyade, que es todo un hallazgo. Uno puede desconfiar de Paco en más de una oportunidad, pero el actor de Harry, un amigo que te quiere bien (ver El extranjero) sabe ganarse la confianza del espectador, aunque todo lo señale como sospechoso de un hecho atroz.

Entre López y Meyade, Ricky y Ozon tienen bien cubiertas las espaldas.