Resucitados

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Resucitados, primer largometraje de ficción del director y productor David Gelb es una película de terror y ciencia ficción protagonizada por Mark Duplass y Olivia Wilde.
Frank y Zoe son una pareja de científicos y médicos dedicados absolutamente a su trabajo, a tal punto de posponer indefinidamente momentos que serían importantes en la vida de muchas personas, como lo puede ser su casamiento. Con diferentes personalidad e ideologías, un ateo y una científica católica, ambos se entienden en su lugar de trabajo y hoy por hoy se encuentran con un descubrimiento que podría cambiarlo todo: un suero capaz de revivir, de dar otra oportunidad, a un ser vivo.

La película se sucede casi en su totalidad dentro de ese laboratorio, donde además de ellos dos cuentan con un par de ayudantes y una chica nueva encargada de documentar todo. Pero luego de probar con éxito el suero con un perro, empiezan a suceder cosas extrañas, y todo se va tornando predecible. Porque la prueba con animales no es más que uno de los primeros pasos y pronto, tras un accidente, deciden intentarlo, a lo Frankenstein, con uno de ellos.
Resucitados no tiene ni mucha originalidad ni muchos sustos, pero no se puede negar que cada uno de los actores (un Mark Duplass al que solemos ver en otro género totalmente distinto, y una Olivia Wilde que demuestra una vez más no ser sólo una cara bonita) se entregan por completo al proyecto y hacen lo que pueden para mantener una película que no sorprende ni genera terror.
Los temas que amaga con tratar, como bien puede ser el de la religión y la ciencia, no terminan de generar siquiera un debate interesante y se termina apostando a una resolución cada vez más ridícula, que se nutre de muchas otras películas (llegando a rememorar hasta Lucy, la última de LucBesson). Ni siquiera las relaciones entre estas personas, esa pareja en la cual parece que ya no queda nada de pasión más que por el trabajo, o el joven ayudante que no puede evitar sentir algo por ella, o incluso el otro joven que coquetea de manera poco sutil con la nueva integrante del equipo, son todas cosas que se plantean y después quedan relegadas.

Con su poca original pero siempre interesante premisa, Resucitados no logra ser más que un film olvidable, incapaz de generar al menos unas buenas escenas de terror. La salvan las actuaciones y los buenos efectos especiales, pero la hunden un guión lleno de clichés y desprovisto de sorpresas.