Reminiscencia

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Debo admitir que soy fan de «Westworld» (tanque de HBO) desde su lanzamiento. He visto incluso varias veces la última temporada sólo para volver a deslumbrarme con el universo distópico que plantea Lisa Joy. Es por eso que con la noticia de la llegada de su ópera prima a la pantalla grande, mis expectativas eran realmente altas por ver cómo se desempeñaba su talento en otro formato.
Con sólo acceder al trailer de «Reminiscencia» nos quedaba claro que la impronta que habia llevado al éxito a Joy se repetiría aquí. Y en ese sentido, pensaba que eso ofrecía un margen de éxito asegurado. Pero al terminar la proyección de «Reminiscence» me dí cuenta de porqué esa premisa era inexacta.
El éxito de «Westworld» (más allá de que en su última temporada los niveles de audicencia fueron menores que en las dos previas) ha abonado el camino de un enfoque de los universos distópicos distinto.
Pero vayamos por parte.
Lo primero que hay que saber es que a diferencia del trabajo que inspira este mundo post-apocalíptico, es que «Westworld» es un drama de ciencia ficción. «Reminiscence», no. Joy pensó este proyecto como un policial negro clásico, enmarcado en un escenario futurista. Ese punto es central para entender porqué el film no logra impactar ni conmover al espectador en la mayor parte del metraje.
La experiencia previa de su directora está justamente en explorar las emociones descarnadas de sujetos en un futuro amenazante. Aquí, ese lugar no es tan hostil y la trama se sostiene en una búsqueda metódica y sin intensidad del protagonista para dar con el paradero de su enigmática amada.
Podemos entonces decir que esta cinta es un policial liviano, que pretende ser romántico pero que tiende a sobre-explicar su realidad y avanza lentamente hacia su resolución, sin generar desenfreno y dolor, como sabemos hace muy bien Lisa Joy en su gran éxito televisivo.
¿Por qué tanto tiempo para explicar las diferencias entre estas dos propuestas de la cineasta? Simplemente porque remiten a mostrar porqué un modelo previo no puede aplicarse en forma directa a otro, cuando el género es distinto. Creo que esa es la nota central de porqué «Reminiscence» se presenta como un film discreto, de ritmo cansino y con poca tensión incluso en sus instantes de definición.
La historia es la de Nick (Hugh Jackman), ex veterano de las fuerzas militares, que en un futuro lejano y duro, intenta pagar sus cuentas con una máquina particular que permite rememorar los instantes placenteros (o no) de la vida pasada. El trabaja junto a Watts (Thandiwe Newton) en un abandonado banco de la ciudad de Miami.
Ese paraíso de sol y playa, en este futuro es una ciudad mayormente inundada, donde sus habitantes sólo salen de noche, por las altas temperaturas del dia. En ese marco, un día Nick conocerá a Mae (Rebecca Fergurson) y se enamorará perdidamente de ella.
El tema es que Mae no es todo lo que parece y al poco tiempo, desaparecerá sin dejar rastro. Será ahí cuando el protagonista comience a indagar entre sus contactos e inicie una búsqueda que desentrañe el misterio.
Como ya dije, nada es vivido con intensidad aquí. El trío central (Jackman, Newton y Ferguson) se muestran solventes pero no descollan en sus roles. La fotografía y el CGI son muy buenos pero como éste no es un film de acción, su influencia en el desarrollo termina siendo decorativo, porque el corazón de la propuesta es el romance inconcluso y la tarea de dar con el paradero de Mae.
En síntesis, un trabajo que, de no mediar el enorme equipo detrás de Joy, sería muy discreto. Quizás, una de las grandes decepciones del año. Al menos, para mí.