Rango

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Que una película norteamericana animada tenga como nombre original un término español constituye ya una primera curiosidad. Claro que tratándose de un western en que su personaje central toma su nombre de una botella hecha en “Durango” resulta una explicación jocosa, que marca el tono de todo el film.

“Rango”, al igual que el resto de los numerosos personajes (casi todos animales), es un camaleón o lagartija que de golpe cae en pleno desierto de Mojave, donde lo que no abunda precisamente es el agua. Los habitantes del pueblo donde recala y cuyo sugestivo nombre es “Dirt” (por tierra o polvo) lo convencen para que sea su sheriff. Pero no todo será rosa para nuestro inesperado héroe ya que, al mejor estilo de una de “vaqueros”, aparecerán una serie de intrusos liderados por un tiránico alcalde, una tortuga en silla de ruedas, y su sicario, representado éste por una gigantesca víbora cascabel.

El género de cine animado continúa sorprendiendo con nuevos productos originales como el de este caso, en que el espectador podrá descubrir numerosas referencias que harán el deleite del cinéfilo. La más transitada será sin duda “A la hora señalada” con Gary Cooper, aunque también será inevitable el recuerdo de los westerns italianos y de quien como Clint Eastwood les debe su lanzamiento a la fama.

Por una vez no será necesario calzarse los anteojos 3D, pese a que varias escenas podrían perfectamente haber justificado su uso. Lo que puede lamentarse es que no se den casi copias en el idioma original (habría una en La Plata), con lo que se perderá la oportunidad de escuchar a Johnny Depp en el rol central, a Bill Nighy como el gigantesco ofidio y a Ned Beatty como su jefe. De todas maneras el doblaje es bueno y lo que sorprende es que algunas de las voces sean marcadamente de compatriotas argentinos.

“Rango” fue dirigida por Gore Verbinski, el realizador hasta ahora de la serie de “Piratas del Caribe”, lo que también explica la presencia (voz) de Depp y Nighy. La música es del compositor alemán Hans Zimmer, varias veces nominado al Oscar (una vez lo ganó) y los efectos especiales son de la Industrial Light & Magic de George Lucas.

Se trata de una producción donde se destaca un ritmo incesante y la excelente calidad de diseño de los seres animados, cuya perfección los aproxima a sus pares vivientes. Imperdible el cuarteto de búhos, especie de relatores de esta original historia.