Por la vida!

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

La película dirigida por Uwe Janson, “Por la Vida”, se centra en Ruth, una mujer que es desalojada de su departamento y debe ser reubicada en otro sitio. Allí conocerá a Jonas, un joven que se verá enredado en la vida de Ruth, un poco por estar huyendo de su propia realidad y otro poco por curiosidad, ya que de alguna manera se sienten conectados el uno con el otro.

Esta historia de vida nos llevará a recorrer distintos tiempos: nos centraremos en la época del nazismo y la Segunda Guerra Mundial, la postguerra y la actualidad. Esta transición temporal se realiza de una muy buena manera, con la utilización de recursos como recuerdos/flashbacks, videos antiguos y conversaciones. Todo se da de una forma muy natural e incluso se nota un cierto paralelismo entre el pasado y el presente de Ruth, como si se volviera a repetir el ciclo de su vida.

La música es un elemento muy importante dentro de la trama, la cual denota una mezcla entre alegría y nostalgia, que acompaña de una manera muy acertada a la historia de Ruth.

Se debe destacar las actuaciones de los protagonistas, sobre todo la de Max Riemelt que realiza dos personajes distintos en la película.

“Por la Vida” es una historia simple, pero poderosa; chiquita, pero fuerte; que justamente presenta la vida de dos personas que tienen todo para perder o darse por vencidos, pero que esa unión y ese sostén que encontraron en el otro servirá para luchar por lo más importante del mundo: la vida.

Más allá de retratar las historias de dos personas distintas (y con diferencia generacional) que por las vueltas de la vida se encuentran, el argumento del film es universal: todos debemos luchar contra diversos obstáculos y necesitamos de alguien en quien apoyarnos y que nos empuje para seguir adelante.

Samantha Schuster