Planta permanente

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

«Planta Permanente», la nueva obra de Ezequiel Radusky («Los dueños»), cuenta la historia de Lila, una mujer que lleva años trabajando como empleada de limpieza en el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia, mientras que atiende allí también un comedor. Su estabilidad laboral y la de sus compañeros se pondrá en juego cuando llegue una nueva directora al establecimiento.

En «Planta Permanente» se realiza una crítica al sistema laboral e institucional del Estado, en el cual muchos de los empleados están contratados por un período determinado, algunos entran acomodados y los cambios entre una gestión y otra crean un clima de inestabilidad para la mayoría de ellos.

Estos temas tan preocupantes como actuales, y con los cuales muchos podrán sentirse identificados si se encuentran en una situación similar, son abordados a partir de una comedia dramática. En este sentido, el guion escrito por el propio director junto a Diego Lerman es un gran acierto, ya que combina de manera perfecta los momentos serios con el humor. Por otro lado, se apela al conocimiento popular de ciertas frases hechas utilizadas por funcionarios y prácticas políticas y sociales, haciendo que el espectador las reconozca y pueda disfrutar más de la experiencia cinematográfica, porque forma parte de una cultura compartida; nos reímos de nosotros mismos. Si bien podemos suponer que ocurrirá todo lo contrario a lo que se diga, la película no se torna predecible.

Por otro lado, debemos destacar la labor del elenco, sobre todo el trabajo realizado por Liliana Juárez («El Motoarrebatador»), quien logra componer de una manera magnífica a una mujer acostumbrada a la rutina pero con sueños propios, que luchará, de una manera silenciosa y tranquila, por cumplirlos a cualquier precio. Pero sobre todo la actriz tiene un carisma especial que hace que a pesar de su seriedad sus líneas salgan con una gracia particular y haga de su actuación uno de los elementos más disfrutables del film. Juárez está bien secundada por Rosario Bléfari, no solo su compañera de trabajo sino una amiga de años con la que tendrá ciertos roces por la nueva situación que ambas tienen que vivir, brindándonos momentos hilarantes.

En síntesis, «Planta Permanente» resulta un interesante y efectivo film que aborda la problemática de la burocracia y el sistema laboral dentro del Estado, a partir de buenas actuaciones de sus protagonistas y un guion ingenioso que logra construir un clima de humor en un ámbito totalmente serio.