Pearl

Crítica de Santiago García - Leer Cine

La lista de películas de terror buenas del último lustro habla por sí sola de una edad de oro del género que nos permite ser implacables con cualquier bodrio mediocre que antes nos hubiera generado cierta leve simpatía. A la lista de maravillas del horror reciente hay que sumarle las dos primeras entregas de la que será una trilogía que no faltará en ningún libro de historia sobre el género. Ty West dirigió a Mia Goth en dos grandes películas de terror en el año 2022: X y Pearl. La segunda es la precuela de la primera y esperamos ansiosos que se haga el prometido título que complementará la historia. Aunque el director no pensaba en una segunda película luego de X, los tiempos de la cuarenta obligada lo llevaron a que él y la protagonista soñaran una alocada precuela justo antes de arrancar el rodaje. Así que Pearl estaba escrita antes de empezar a filmar X y por eso sus conexiones son tan perfectas y precisas. X es muy buena y Pearl es aún mejor.

X transcurría en la década del setenta y mostraba un pequeño grupo que iba a una granja en medio de la nada a filmar una película pornográfica. Los dueños que alquilaban el lugar, sin saber del rodaje, eran una pareja de ancianos inquietantes. Todo terminaba en una carnicería al estilo -declarado- de La masacre de Texas. ¿Y qué decidieron hacer Ty West y Mia Goth en la precuela? Adaptarse a la estética de otra época. Si X tenía la impronta del film de Tobe Hopper, Pearl es algo así como El mago de Oz en el infierno. El resultado es demoledor, la película es una verdadera joya del cine de terror.

La historia empieza en 1918, Pearl es una joven que vive junto a sus padres en una granja en Estados Unidos. Su sueño más intenso es el de convertirse en una estrella. Si es con el cine o con el teatro, ella desea estar iluminada por los reflectores. Su madre es muy estricta y su padre sufre parálisis. Ella sueña con un mundo mejor, alejado de todo eso. Pero su equilibrio mental se va desmoronando poco a poco y cualquier cosa que amenace su gran anhelo será un escalón más en el descenso hacia la más absoluta locura asesina.

Ty West aprovechó el aislamiento que había en Nueva Zelanda y casi en secreto filmó, con el equipo técnico de Avatar 2, esta película que es estéticamente muy ambiciosa y al mismo tiempo bastante simple. Se notan no solo los homenajes evidentes a El mago de Oz, los films de Douglas Sirk y el mundo de Disney, sino también una idea propia de cómo filmar el horror rodeado de imágenes poco habituales para un film gore como este. El amor por la sangre estatizada evoca un poco al giallo italiano. La fiesta es absoluta. Un regalo extra bastante catártico es que fue filmada durante la pandemia del 2020 y está ambientada en la pandemia de 1918.

Mucho se especuló con que Mia Goth recibiera una nominación al Oscar a mejor actriz por este papel, pero quien en el 2023 aún cree que los miembros de la Academia entienden el cine de terror, son por lo menos inocentes. Mia Goth es superior a todas las actrices nominadas en esta edición, más allá de que las comparaciones siguen siendo absurdas. Ty West y ella han formado una sociedad que está haciendo historia, Pearl es la confirmación de esto.