Pasante de moda

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

“Pasante de moda” cuenta la historia de Ben Whittaker (Robert De Niro), un viudo de 70 años que se cansó de no tener una rutina ni actividades para realizar (porque ya hizo de todo: viajes, yoga, lectura, cocina, etc). Es así como se inscribe en una pasantía para adultos de la tercera edad (lo que sería “seniors” en Estados Unidos) y termina trabajando en un sitio de modas online creado y administrado por Jules Ostin (Anne Hathaway).

A priori uno podría pensar que una película sobre “pasante de moda” y Anne Hathaway sería una especie de secuela de “El Diablo Viste a la Moda”, donde en esta oportunidad la joven actriz no ocuparía el puesto de empleada nueva, torpe y sin experiencia, sino que sería la jefa exigente y sin corazón. Pero esto no ocurre y el personaje de Hathaway muestra un lado más humano de la mujer exitosa, alguien que en el exterior se ve fuerte pero que en el fondo es tan vulnerable como cualquier ser humano. Además, se le suma el elemento familiar a esta trabajadora incansable (algo menos trillado que la típica “workaholic” que solo se enfoca en su trabajo y no piensa en el amor ni en formar una familia).

“Pasante de moda” trata temáticas modernas como las mujeres exitosas que deben repartir su tiempo entre su trabajo/pasión y su familia, y que hasta a veces son juzgadas por su accionar; y el hecho de que una persona jubilada todavía pueda encontrarse en condiciones de seguir trabajando y sentirse útil y necesitado. También se observa un paralelismo entre dos generaciones, con sus pros y sus contras, pero que se necesitan la una de la otra: las experiencias de vidas y las últimas modas; lo clásico y lo moderno.

Es allí donde la química entre Anne Hathaway y Robert De Niro funciona muy bien, más allá de las buenas actuaciones que ambos brindan, mostrándose esa relación casi paternal entre los dos personajes. Los papeles secundarios de actores como Rene Russo, Anders Holm, Adam Devine, Andrew Rannells, entre otros, también son bastante sólidos.

De todas maneras, a pesar de querer buscarle una vuelta de tuerca a las comedias americanas y hacernos pasar por distintas emociones a lo largo de la película, el argumento es bastante simple, hasta el punto de tornarse predecible. Ya en el principio podemos saber por dónde irá transitando la historia y cómo terminará.

“Pasante de moda” es un film que no sobresale del montón de tantas películas de Hollywood que se sitúan en el género de comedia. Igualmente, nos hará reír, nos podrá incluso emocionar, y seguramente nos hará pasar un momento ameno.

Samantha Schuster