ParaNorman

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Los herederos de Tim Burton

El cine de terror tiene una larga historia y también seguidores incondicionales. Entre esos devotos de ese largo historial del género se encuentra Tim Burton. Burton cambió la historia del cine al colocar los personajes del cine de terror fuera del cine de terror, cuando les dio humanidad, sentimientos y miedos.

Luego de Burton el cine comenzó a buscar personajes por ese lado, tratando de convertir a los viejos monstruos en seres tiernos y marginados. Paranorman, dirigida y escrita por Chris Butler, narra la historia de Norman, un niño de un pequeño pueblo que tiene la capacidad de hablar con los muertos. Todos los fantasmas que habitan en el pueblo sólo son vistos por él, que a su vez es observado como un freak por su familia y su barrio. Pero sobre el pueblo pesa una terrible maldición, causada por un hecho siniestro del pasado. Claramente es un film para niños pero no tan niños, y definitivamente para una generación de chicos posteriores al cine de Tim Burton. La película tiene los esperables gags del cine de animación, con persecuciones, golpes y chistes físicos, pero a la vez tiene una verdadera lectura profunda, que sin duda es lo que le permite obtener sus mejores resultados. Emocionante y tierna como los films de Burton, y con algunos sustos también, Paranorman resignifica a los personajes del género, y reivindica la figura del diferente o el marginado dentro de la cultura. Como Tim Burton lo demostró, y como lo confirma este film, los marginados en el fondo somos todos, porque detrás de cada persona hay un universo que la mayoría desconoce o se niega a conocer. Saludable, divertida y con muy buenos chistes, Paranorman es una película pequeña y efectiva, que se eleva por encima de los productos mecánicos que a veces nos ofrece el cine de animación. Y a la vez, se trata de una película menos infantil en sus ideas que algunos exponentes del género de terror supuestamente para un público de mayor edad.