Paraíso

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

El soviético Andréi Konchalovski se me presentaba como un director con una carrera irregular (hizo "Tango y Cash" allá por el 89' aunque en su defensa hay que decir que en los últimos años sus trabajos han sido bastante buenos) que había ido forjando una carrera exenta de títulos legendarios pero con cierta ascendencia en su medio.
Debo reconocer sin embargo que el abordaje de "Ray" (Paraíso), me sorprendió favorablemente y me confirmó que Konchalovski tiene mucho para decir, sobre su tierra y la áspera historia europea del siglo pasado...
Aquí, en "Paraíso" el cineasta demuestra que posee un talento particular para organizar el racconto del pasado cercano, que puede experimentar y proponer una cierta conexión con el espectador de manera cruda y física y que es audaz para establecer una historia, alternando material real con otro ficticio, enriqueciendo y potenciando el marco presentado para convencer de la verosimilitud de ese potencial conflicto.
Esta "Paraíso" es una cinta con tres personajes principales: Olga (lejos la mejor del film, Yulia Visotskaya, mujer del veterano director), una mujer rusa de la alta sociedad que es miembro de la Resistencia Francesa e inicia su derrotero cuando es capturada por los nazis y acusada de proteger a niños judíos en una redada, Helmut (Christian Clauss), encumbrado oficial de la SS y que fuera su amante en tiempos pasados y un colaboracionista francés (Jules, jugado por Phiippe Duquesne) quien se encarga de observar e investigar sobre su caso.
Los tres forman parte del escenario, establecido en un incómodo blanco y negro, en el cual se jugarán complejas reflexiones sobre el valor de la guerra, las relaciones personales y las pulsiones puestas en juego en un conflicto de tamaña dimensión.
La mirada sobre el Holocausto de cada uno, el entendimiento tácito de las alianzas secretas y la fuerza de cada discusión, son puntos fuertes del guión que escribió el mismo Konchalovski. Iremos desgranando recuerdos, asistiendo a reuniones con oficiales nazis y conociendo más de su perspectiva desde los distintos sectores involucrados, quienes se corporizarán en las figuras de los tres protagonistas.
Hay juegos temporales, escenas crudísimas y un relato que también incorpora confesiones y relatos a cámara frente a frente, de manera de coquetear con el espíritu de un falso documental para potenciar y dar fortaleza al verdadero enigma que rodea el final, del que no anticiparemos aquí.
Konchalovski sorprende y como siempre decimos, el cine debe rescatar la historia y problematizarla. Es su labor. "Paraíso" es un film sólido, incómodo y necesario, que es cita obligada para los amantes del buen cine.