Norita, Nora Cortiñas

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

El cine documental permite, en muchas oportunidades, redescubrir la auténtica dimensión de protagonistas de nuestra historia reciente, y cuando ese momento llega, no nos gusta dejarla pasar.
Dentro de la gran producción de material de distintos grupos que hacen este género en Argentina, en estas semanas estamos viendo trabajos de Miguel Mirra, histórico documentalista del que hace 7 días vieramos "Cantata de la Tierra Nuestra", en el Espacio INCAA Gaumont. Ahora le toca el turno a un documental de formato clásico, austero e interesante sobre la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas.
El director de "Darío Santillán, la dignidad rebelde", cuenta que siempre tuvo la inquietud de entrevistar a esta comprometida luchadora de los derechos humanos, pero fue después de un intercambio con su compañera y productora, Susana Moreira, que decidió concretar el hecho quien dijo "si algún día nos falta Nora, lo vamos a lamentar, así que tenemos que hacerlo ya".
Miguel y Nora se conocían de hace tiempo y el registro que veremos está basado, primordialmente en dos entrevistas hechas a la protagonista en su casa del Oeste del Gran Buenos Aires.
Lo rico de la propuesta es que si bien, está el racconto de los sucesos que llevaron a la desaparición de su hijo Carlos Gustavo Cortiñas en el 77 y las motivaciones que generaron la creación del grupo de Madres de Plaza de Mayo, hay en este documental, mucho de la actividad presente de Nora, quien sigue activa y con tareas muy comprometidas en pos de las libertades individuales.
Así es que durante la segunda parte del trabajo de Mirra, veremos videos de su estadía en Haití (impresiona lo militarizada que está) y también de una elección en la comunidad Qom, muestras claras de que Nora sigue comprometida con los ideales que nuestro pueblo necesita.
El relato es directo, hay material de archivo y música incidental con Farolitos (que buena banda!). Si te interesa la vida de esta gran luchadora y madre, no dejes de verlo. La memoria colectiva agradece este tipo de registros, ayudan a tomar conciencia de que la lucha aún no terminó y la batalla continua en distintos escenarios hoy en día.