Nocturna

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Gonzalo Calzada, el realizador de La plegaria del vidente, Resurrección y Luciferina insiste con el cine de terror pero esta vez consigue una película más redonda. La complejidad de la historia funciona como parte del género y le agrega otros elementos que muestran una madurez por parte del director. Aquí elige a un personaje al que es capaz de darle mayores matices que en sus films anteriores. Ulises (Pepe Soriano) es un hombre de noventa años que vive junto a su mujer (Marilú Marini) en edificio antiguo. La historia lo presenta con problemas de orientación y memoria, probablemente senil. Su vejez es evidente, pero no se sabe hasta que punto esto afectará su percepción de los eventos inquietantes que ocurrirán en su edificio por la noche.

Los límites entre la imaginación, la enfermedad y una realidad siniestra son todo el clima y el centro de la película. Un recuperado para el cine Pepe Soriano se luce en su papel y es quien permite que las ambiciones del realizador no caigan en saco roto. En esos momentos de actor y construcción del suspenso de Calzada es que la película alcanza sus puntos más altos. En los efectos visuales, por otro lado, Nocturna se estanca un poco y se vuelve demasiado limitada. Pero eso no le impide conseguir ese retrato de horror que significa la mente humana cuando empieza a construir sus propias ficciones fragmentadas y con una cronología no lineal. Otro exponente interesante del prolífico cine de terror nacional.