Misántropo

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

De acuerdo a la Real Academia Española “Misántropo” significa “aversión al trato con otras personas”, lo que trae una idea mucho más interesante a la última película de Damián Szifrón que su título en inglés “To catch a killer”, tal como se llamó en los países de habla inglesa. Luego de varios años sin estrenar ninguna película, el creador de “Relatos salvajes” (2014), propone un thriller bien narrado y con actuaciones notables.

En “Misántropo” una dupla de detectives compuesta por Ben Mendelsohn (“Bloodline”) y Shailene Woodley (“Big little lies”) debe descubrir quién está detrás de una serie de asesinatos. El autor de los crímenes no deja pistas ni sigue ningún patrón. Ambos investigadores hilan cabos sobre los diferentes episodios, a medida que revelan facetas de su propia personalidad: miedos, inquietudes y obsesiones.

A través del guión, escrito por Szifron junto a Jonathan Wakeham, se construye una trama que logra sostener el suspenso hasta el final y que no defrauda a los seguidores del género, los personajes oscuros y contrariados que deben lidiar contra sus propias miserias están muy bien delineados y ejecutados por el elenco, que logra escenas de gran intensidad dramática. .

Si bien el género tiene exponentes que colocan la vara muy alta (“El silencio de los inocentes”, de Jonathan Demme, por ejemplo), “Misántropo” se puede considerar una propuesta lograda, aunque demasiado prolija en cuanto a su estructura narrativa.

El último filme de Szifrón es un thriller que no defrauda , pero que tampoco arriesga. Cumple las expectativas del espectador promedio de este tipo de películas.