Miragem

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Este año muchas cosas tuvieron que cambiar por la pandemia que estamos viviendo desde hace unos meses. Una de ellas fue la suspensión de festivales como el BAFICI, que iba a llevarse a cabo en abril como todos los años. Sin embargo, esto no impide que las obras que habían sido seleccionadas igualmente lleguen a nosotros pero de distinta manera.

Ejemplo de ello es «Miragem», coproducción brasilera-argentina que iba a conformar la sección Vanguardia y Género del festival. La misma cuenta la historia de Paulo, un hombre que comienza a trabajar en un taxi para conseguir dinero rápido para pagarle la pensión a su ex mujer y así poder volver a ver a su hijo.

La película nos cuenta por un lado la historia de Paulo, por qué hace lo que hace, quién es, cuáles son sus objetivos, como también las de los distintos pasajeros y del contexto político y social que se vive en Brasil en esos momentos. Las vidas de las distintas personas que interactúan dentro del taxi se ven condicionadas por el lugar en el que habitan.

Más allá de su historia, «Miragem» sobresale principalmente por los aspectos técnicos. La mayor parte del film está filmado prácticamente en una sola locación y no solo eso, sino que el lugar es nada más y nada menos que un taxi, un espacio muy acotado para filmar. El constante movimiento del auto hace que la cinta se vuelva frenética y su ritmo no decaiga en ningún momento. Este dinamismo también se ve plasmado en el montaje. Debemos destacar también la fotografía; la película está filmada sobre todo por las noches, iluminando a los personajes con la luz de la ciudad. Y la banda sonora termina de cerrar este combo, acompañando cada una de las escenas.

Si bien en la película existe mucho movimiento de personas, todo el peso dramático recae en Fabrizio Boliveira, el protagonista del film. Su personaje no recita muchos diálogos, pero logra transmitir todo con su mirada: la tristeza, la decepción, el cansancio, el deseo de una vida mejor y una segunda oportunidad. Conmueve al espectador con solo verlo. Nuevamente los aspectos técnicos se hacen presente con una cámara que lo sigue siempre, priorizando primeros planos.

«Miragem» es de esas películas que parecen no ir a ningún lado pero que se viven moviendo, planteando interrogantes sobre cada una de las vidas que presenta y cómo el contexto las determina. Una historia interesante que se eleva por sus aspectos técnicos y una buena interpretación del protagonista, que con poco logra transmitir mucho.