Mi obra maestra

Crítica de Alejandra Sarasqueta - La Entrada al Cine

Gastón Duprat, quien fue codirector de El Ciudadano Ilustre y El hombre de al lado, se separa temporalmente de Mariano Cohn para estrenar en solitario Mi Obra Maestra, con Guillermo Francella y Luis Brandoni como protagonistas.

De qué se trata Mi Obra Maestra
Renzo (Luis Brandoni) es un artista en decadencia que no logra vender sus obras. Arturo (Guillermo Francella) es su amigo y galerista de toda la vida, quien intenta ayudarlo sin éxito.

Tras asociarse con la galerista internacional Dudú (Andrea Frigerio), Arturo intentará reflotar la carrera de Renzo. ¿Podrá hacerlo? Mientras lo intenta, un joven español e idealista (Raúl Arévalo), llegará a sus vidas para complicarlo todo.

La comedia del arte
Mi Obra Maestra es una comedia sencilla y efectiva. Un cuento bien contado que se mueve en aguas luminosas y optimistas. Digo esto porque no puedo evitar comparar esta película con El hombre de al lado y El Ciudadano Ilustre. La primera se valió de la arquitectura y la segunda de la literatura, con excelentes resultados. Los guiones de Andrés Duprat, quien además de guionista es el director de Museo Nacional de Bellas Artes, consiguen contar una historia en el mundo del arte y hacerlo accesible. Eso es maravilloso.

En Mi Obra Maestra se explora el mundo de la plástica desde un lugar más profundo, es mucho más la razón de ser del conflicto, pero también desde una mirada más, si se quiere, liviana. No lo digo como algo malo, sino como una diferencia. Aquí queda atrás la oscuridad, cierto pesimismo incluso trágico de las películas anteriores para mostrar un mundo que, aunque cruel, es más colorido, más inocente en el tono.

Detrás de esa fachada, los Duprat se encargan de entregar una buena dosis de honestidad sobre el esnobismo del mundo del arte, la ilusión de trascendencia y los interrogantes sobre el talento. Y qué mejor que alguien que sale de la costilla de ese mundo para darnos este momento de honestidad brutal.

Buenos resultados
Aunque Francella y Brandoni no habían trabajado juntos en cine antes, uno tiene la sensación de que sí. Los dos están estupendos en sus papeles y logran hacer lo necesario para mostrar ese choque de mundos que tanto le gusta a la dupla Duprat – Cohn (esta vez como productor). Los protagonistas, uno tan prolijo, el otro tan rotoso. Uno tan correcto, el otro tan rebelde. A ellos los acompaña Andrea Frigerio, siempre tan efectiva. El grupo se completa con el talentoso español Raúl Arévalo, a quien de tan honesto, lo odiás.

Detrás de su aparente simpleza, encontrás una película bien hecha, bien contada y que, sin ser un thriller, tiene una pizca suficiente de suspenso para mantenerte atrapado hasta el final.

Puntaje: 7.5/10

Duración: 100 minutos aproximadamente
País: Argentina / España
Año: 2018