Malasaña 32

Crítica de Santiago García - Leer Cine

El matrimonio de Manolo y Candela Olmedo se instalan en el madrileño barrio de Malasaña, junto a sus tres hijos y el abuelo Fermín. Atrás dejan el pueblo y una historia dolorosa que quieren superar, al mismo tiempo que confía en la prosperidad de la capital para iniciar una nueva vida. Pero hay algo que la familia Olmedo no sabe: en la casa a la que se han mudado no están solos. Hay algo terrible que deberán enfrentar para poder sobrevivir.

Otro ejemplo de cine de terror español contemporáneo que guarda similitudes con otros exponentes del género en ese país. Cuidada ambientación de época -la película transcurre en la década del setenta- y en general una aceptable calidad técnica. El problema grave e insalvable que la película tiene es que no confía ni en los actores ni en el guión, ni en la puesta en escena para crear una película de terror. Se supedita de manera absurda en el sonido y la música, pasando de un tono calmo a golpes de efectos terribles que producen más furia que miedo. Una patada en los oídos tra