Los Vengadores: Infinity War

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

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El lector disculpará que no entre en la ficha técnica todo el elenco, pero eso es parte de la elefantiasis de esta película. Mucho color, muchos grandes personajes, muchas estrellas, muchas tramas. Mucho de todo. La pregunta que debe hacerse el espectador -más allá de si es o no imprescindible conocer la casi veintena de películas Marvel anteriores- es cómo ver este leviatán. La respuesta, amigos, consiste en no dar bolilla a las referencias y pensar que es cómo el cine trata de adaptar lo que las historietas hacen desde la década de los sesenta (porque sí, todo es anacrónico en este asunto). El resultado tiene secuencias brillantes, algunas emotivas, bastante más humor de lo que se podía prever, no tan buenas líneas de diálogo, y la voluntad de tragarnos. Es una enorme ballena, pues, que quiere que juguemos en su interior. Lo logra, pero el grado de memoria que genere la que es -hasta ahora- la más grande película de superhéroes jamás hecha es cuestionable. Cuando el punto de vista está demasiado cerca de la trama y no toma la distancia irónica y humorística que esta clase de juego requiere, las cosas son menos satisfactorias. Pero en sus dos horas y pico de duración, esta supercosa (¿es esto realmente una película?) lo logra en más de una oportunidad. Déjese llevar.