Los Vengadores 2: Era de Ultron

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Superhéroes de antología

El guionista y director Joss Whedon es quien mejor parece conocer el universo Marvel o por lo menos quien mejor ha logrado adaptarlo a los gustos y las necesidades de estos tiempos. Tres años después del inmenso éxito de la entrega anterior, estrena Era de Ultrón, una película que tiene el doble mérito de ser más oscura (hay algo de El padrino en la propuesta) y más divertida a la vez (los personajes no paran de disparar hilarantes dardos verbales incluso cuando son atacados por decenas de soldados o robots).

Por supuesto, en una película como ésta, que apuesta a la coralidad (para colmo se suman varios nuevos superhéroes) y a la acumulación de conflictos de muy diversa índole surgen de forma casi inevitable sensaciones cercanas al caos y al agotamiento, pero al mismo tiempo cada una de sus piezas analizadas por separado tiene algo que aportar (desde la acción, el romance o la comedia) al rompecabezas de casi dos horas y media de duración.

Los seis protagonistas de Los Vengadores -Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner)-se reúnen para salvar a la Tierra de la amenaza de un villano todavía más poderoso y temible como Ultrón (la voz de James Spader), surgido de las propias entrañas de las investigaciones de Tony Stark y Bruce Banner, y luego, en medio de un cambiante juego de alianzas, confabulaciones y traiciones cruzadas que es mejor no adelantar, aparecerán personajes como los de Aaron Taylor-Johnson (Pietro Maximoff-Quicksilver), Elizabeth Olsen (Wanda Maximoff-Bruja Escarlata), Paul Bettany (Jarvis-Visión) y Don Cheadle (James Rhodes-Máquina de Guerra).

En este sentido, y teniendo en cuenta los cachets a estas alturas ya casi impagables de varias de las estrellas de la saga (Era de Ultrón costó más de 250 millones de dólares sin contar el lanzamiento), la presentación de estos nuevos superhéroes abre la puerta para una segunda generación de Avengers. Marvel, se sabe, toma elementos de films previos (en este caso, por ejemplo, de Capitán América y El soldado del invierno) y deja abiertas situaciones que se retomarán en futuras películas del estudio. Aquí no hay puntada sin hilo, no hay decisiones arbitrarias o azarosas. Todo forma parte de un marketing global y proyectado de aquí a muchos años.

Sí hay un par de secuencias de acción espectaculares y también muchos bienvenidos gags. Sí hay un cameo gracioso de Stan Lee y una breve escena en medio de los créditos finales. Los fans tendrán todo lo que buscan. Y Whedon le dedica también muchos minutos a la cada vez más intensa relación entre Hulk y Viuda Negra (Scarlett Johansson filmó la película con un avanzado embarazo y debió ser ayudada por un ejército de dobles para la mayoría de las escenas). Es que en este universo dominado por la adrenalina, los efectos visuales y personajes enfundados en trajes de última generación también queda espacio para el romance, los conflictos psicológicos y las contradicciones íntimas.