Los prohíbidos

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Después de su paso por el MALBA, “Los Prohibidos” de Andrea Schellemberg llega al Gaumont para brindarnos un documental que se ocupa por mantener viva la memoria colectiva mientras que realiza una crítica a las ausencias y los silencios en plena democracia.

“Los Prohibidos” sigue a Silvana Castro, bibliotecaria del Congreso de la Nación, específicamente de la Sala de Colecciones Especiales, quien junto a sus compañeras busca reflotar una exposición que tenían tiempo atrás sobre los libros peronistas prohibidos por las dictaduras argentinas. Sin embargo, este simple pedido se convertirá en una odisea.

Mediante un seguimiento de la protagonista mezclado con fragmentos de discursos, conferencias políticas, sesiones en el Congreso e imágenes de represión en las calles, el documental nos muestra, por un lado, la labor y dedicación de los trabajadores de la biblioteca por mantener viva la memoria en cada uno de sus libros, ayudando a aquellos investigadores que llegan allí, y, por el otro, busca contraponer a través de material discursivo este trabajo con un contexto político que no favorece a sus intereses de preservación.

La directora sabe dónde hacer foco para contar esta historia particular, debido a la experiencia que tiene no solo en cuanto al género documental, sino también sobre las temáticas de la omisión, la ausencia, el silencio, la censura, la represión, entre otras cuestiones, pero esta vez dejando de lado la dictadura para centrarse en un conflicto ocurrido en democracia, donde se pone en juego el lugar que se le da a la cultura.

Por otro lado, se logra empatizar con la protagonista. El documental no sigue la estructura clásica de entrevistas o narración en off sino que la cámara se convierte directamente en una mera observadora de la vida de esta mujer, luchadora desde su juventud, la cual despierta varios sentimientos en el espectador.

Con una ideología marcada, “Los Prohibidos” sirve tanto para dar a conocer el importante trabajo realizado en la Biblioteca del Congreso de la Nación, y resaltar a los libros como el principal recurso para mantener viva la memoria, como también para exponer las dificultades de la institución durante la época actual y la falta de interés de la política en la cultura. Un film comprometido e interesante para debatir y sacar tus propias conclusiones.