Los hermanos karaoke

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

El colectivo Cine Hummus (Agustín Gregori, Bernardo Francese e Ignacio Laxalde) escribe, dirige, produce y protagoniza esta comedia absurda sobre dos hermanos (o al menos así se dan a conocer a su público) que cantan covers de temas que les gustan mientras esperan que en algún momento su carrera como músicos despegue.
Para la cena de Navidad arreglan para cantar en el restaurante de un hotel donde se hace karaoke. Viajan en un auto viejo y que cada dos por tres se queda. Y con cajas llenas de sus discos hechos de manera independiente y poco profesional.
Como no les alcanza para hospedarse en ese hotel ni ninguno de los alrededores, deciden acampar. Lo que no estaba planeado y aparecerá para descolocar tanto la relación entre ellos como sus posibles futuros como artistas es la presencia de Alan, un alma libre de ideología marxista y con muchos supuestos conocimientos de marketing.
Ese triángulo da pie a encuentros y desencuentros, a replanteos que llevan a cuestionarse su arte y terminará definiendo los caminos de estos dos hermanos, que quizás vayan para el mismo lado pero tal vez no. El film está rodado con mucho cariño pero también con mucho cuidado.
Hay una estilización a la hora de elegir planos y el arte del film, haciendo un buen aprovechamiento del bosque patagónico con el que cuentan como marco. En cuanto a lo que respecta al guión, éste se encarga de dejar bien en claro ciertas posturas, aun desde su ironía.
Y el humor, ese humor absurdo al que se apuesta y al que hay que entregarse para poder disfrutar de la película, no funciona siempre en mismos niveles. También es cierto que el último tramo del film se siente algo aletargado mientras que el final parece abrupto. Sobra y falta. Como la historia lo precisaba, se hace un buen uso de la banda sonora.
A la larga la música forma parte importante de la vida de estas dos personas que ante todo quieren poder vivir haciendo lo que les gusta, y acá acompaña el relato.
En definitiva estamos ante un film simpático, hecho con amor y divertido durante gran parte del relato. De mejores intenciones que resultados de todos modos.