Los Fabelman

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

Si uno piensa en la palabra cine y lo que representa seguramente la imagen y el nombre de Spielberg no tardan en aparecer. Él es un icono de esta industria desde su juventud y sus nuevas realizaciones son siempre motivo de celebración para la cinefilia. Tras ganar dos Golden Globes este año a mejor dirección y mejor película llega a las salas del país la premiada y seguramente firme candidata al Oscar “The Fabelmans”.

El director de “Tiburón”, “E.T”, “La Lista de Schindler”, “El color purpura”, “Rescatando al Soldado Ryan”, “Ready Player One” y “Amor sin barreras”, entre otras, traslada al espectador a su infancia, etapa en la cual conoció al que sería su amor y su pasión por el resto de su vida, el cine. Desde aquella primera función a la que asiste con sus padres, Sammy Fabelman descubre lo que marcaría el resto de su infancia, adolescencia y vida adulta, la pasión irrefrenable por contar historias.

La historia se relata a través de las vivencias de Sam junto a su familia desde niño y hasta el final de su adolescencia, el contexto familiar y social marca su personalidad y su forma de entender los vínculos. Spielberg desnuda su memoria y aquello que lo modificó en su juventud a través de este filme. Paul Dano personifica al padre de Sam, un ingeniero tan exitoso como amable perdidamente enamorado de su mujer Mitzi (Michelle Williams), una pianista que no duda desde el primer momento en apoyar la vocación artística de su único varón. La interpretación de Williams es extraordinaria, al igual que el protagónico de Gabriel LaBelle, quien le da vida al adolescente Sam, personaje por el cual se ganó el Critics Choice Award este año. Completan el grupo familiar sus hermanas y el “tio” Bennie (Seth Rogen)...