Los ausentes

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

En una reciente entrevista con la directora Luciana Piantanida la revelación del origen de “Los Ausentes” (2016) es la explicación para que el filme tenga aún más sentido en el aparente desorden que plantea.
Durante varios meses Piantanida se puso como objetivo escribir escenas oníricas de una carilla y luego, al reunirlas todas, buscó un nexo que permitiera transformar esas “islas inconexas” en una historia que sugiera, muestre, revele algo que se puede suponer desencadenado de, justamente, pesadillas o sueños.
Protagonizada por Jimena Anganuzzi, Agustín Rittano, Alberto Suárez y Jorge Prado, la ópera prima de Piantanida, quien debuta en el cine luego de más de una década de experiencia como guionista, técnica, asistente de dirección, producción ejecutiva y mucho más, está ambientada en un pequeño pueblo perdido en lo profundo de la provincia de Buenos Aires, un lugar quedado en el tiempo y donde nada, en apariencia, acontece.
Y cuando un evento como el carnaval, o una tormenta, o una celebración, es esperado porque no hay otra cosa más que hacer que participar de él por inercia, también en esos acontecimientos pueden desencadenarse las más terribles tragedias.
Así, en esa espera de algo, los tres personajes protagónicos se relacionan, cada uno con sus particularidades y dolores, ausencias y fantasmas, con los que conviven a pesar de todo y siguen mirando para adelante.
Un hombre devastado que regresa a buscar a su esposa, un hombre que acaba de perder a su mujer en un accidente y una mujer que observa incrédula e impávida la inevitable disolución de su pareja, ese es el mundo de los ausentes.
Las ausencias afectivas que golpean a los protagonistas, son el eje narrativo central de sus personajes, quienes deambulan en la vida carentes de sus seres queridos más cercanos o de personas por venir que ya no están, que murieron o desaparecieron de sus vidas, y que además de estar muy presentes en sus mentes, los impulsan a hacer cosas y moverse desesperadamente para intentar aliviar sus penas rápidamente a pesar de todo.
Los climas oníricos sugerentes, la falta de información que generan suposiciones en la historia, hacen que “Los Ausentes” sea una película compleja para el espectador por el estado de atención que debe tener frente a la pantalla.
La disrupción del relato, es un punto a favor del filme, porque además requiere que se completen ausencias que, seguramente fueron decididas por la directora para que en su totalidad el filme funcione.
Si los tres personajes protagónicos son presentados como golpeados por la vida, y que viven escapando de sus fantasmas, incómodos, encerrados en sus miedos y paranoias, inquietos y descontentos con su realidad, a pesar de eso constantemente lucharán con su presente buscando una salida a esas ausencias que los agobian, aún sin saber cuál es el camino correcto para salir de su incomodidad.