Llámame por tu nombre

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

En una campiña italiana el joven Elio pasa sus veranos sin más que lecturas y el descubrirse sexualmente. Encerrado en su cuarto sueña con aquella persona que podría convertirlo en todo lo que siempre quiso ser.

Cuando Olivier llega, un asistente que hará una pasantía con su padre, nada lo haría suponer que encontraría aquello que necesitaba para definirse y a su vez, para vivir su primer gran amor.

Un coming age que se convierte en clásico instantáneo. Dos actuaciones justas y a la vez soberbias (Timothée Chalamet y Armie Hammer), y un director que apela a una sensibilidad diferente desde la narración y puesta (Luca Guadagnino) para un clásico instantáneo.