Lincoln

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Con universalidad y trascendencia

La nueva película de Steven Spielberg es un retrato sobre el tramo final en la vida del presidente Abraham Lincoln, que cuenta con las sobresalientes actuaciones de Daniel Day Lewis, Sally Field y Tommy Lee Jones, entre otros.

La casualidad hace que una vez al año un grupo de películas compitan por los premios Oscar. La casualidad consiste en unir obras maestras como Lincoln de Steven Spielberg con películas olvidables, tan solo porque fueron estrenadas en la misma época. Lincoln es, desde todo punto de vista, un film superior a la mayoría de sus contemporáneos.
Con un riesgo típico en Steven Spielberg, la película construye con infrecuente complejidad, el entramado político alrededor de la abolición de la esclavitud. No estamos acá frente a un biopic lavado e ilustrativo, sino a una auténtica reflexión acerca de las complejidades de la política. Pero principalmente, Lincoln es la contemplación de la brillantez de un líder capaz de lidiar con fuerzas antagónicas, al final de una guerra, con la esperanza de conseguir una ley que cambie la historia para siempre.
Basado parcialmente en el libro en Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln, el film Lincoln se arriesga al describir al "honesto Abe" luchando con herramientas deshonestas, para conseguir algo justo. Peleando por una causa a todas luces noble e indiscutible, mostrando el lado oscuro del más puro y el más respetado de los presidentes de Estados Unidos. Es inolvidable no solo en ese aspecto, sino también en la manera en la cual pelea, como ser humano, con sus propios fantasmas y dilemas.
Siendo un film de Spielberg no es raro que la paternidad sea un tema, y verlo a Abraham Lincoln fuera de sí producto del miedo a perder otro hijo, es particularmente movilizador. El retrato de ese prócer brillante y generoso, fuerte y decidido, no había encontrado en el cine una descripción tan perfecta desde que el maestro John Ford hiciera El joven Lincoln en 1939. También Spielberg es un maestro y se atreve a mostrar los claroscuros tanto en la historia como en la imagen, con un trabajo como director que deslumbra por su sobria perfección.
El complemento ideal para esto son los trabajos actorales. Daniel Day Lewis logra equilibrar su enorme talento con una entrega total a la calidad de la película y no para su propio lucimiento. Sally Field y Tommy Lee Jones secundan con grandeza pero hay muchos más actores que hacen un trabajo impecable.
Lincoln es un film cuya universalidad y trascendencia lo hacen cercano para cualquiera en cualquier tiempo y lugar. Ese es el mérito del arte cinematográfico cuando está hecho por un verdadero genio del cine.