Latin Lover

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Las mujeres de mi vida

Una tragicomedia coral con buenos intérpretes y pocos hallazgos.

En un encantador pueblo de la región de Apulia se celebra el décimo aniversario de la muerte de Saverio Crispo (Francesco Scianna), un galán del cine italiano que tuvo -como sostiene el dicho- un amor en cada puerto e hijas no sólo en su país sino también en Francia, España, Estados Unidos e incluso Suecia. Para la ocasión se reúnen en la casona de Rita (Virna Lisi) tres generaciones de esta familia verdadera multinacional, así como otros personajes que conocieron de cerca a (y trabajaron con) ese astro del séptimo arte.

La cosa arranca con lugares comunes no demasiado penosos (una mezcla entre El artista y el espíritu fellinesco) con una reconstrucción de las distintas etapas de Saverio (de cómico popular a películas de arte tipo Bergman, digamos) y sus múltiples romances. Pero tras esa introducción la propuesta empeora todavía más con una tragicomedia coral de enredos gritona por momentos y confesional en otros (sí, se harán algunas revelaciones “sorprendentes”).

Buenos intérpretes (por allí desfilan, además de la mítica Virna Lisi, desde Marisa Paredes hasta Valeria Bruni Tedeschi, pasando por Candela Peña y Jordi Mollà) sometidos por la coguionista y directora Comencini (Donde el corazón te lleve, El mejor día de mi vida y La bestia en el corazón) a situaciones con muy pocos atractivas para un película que, en el mejor de los casos, puede resultar apenas llevadera, pero decididamente intrascendente.