Las horas más oscuras

Crítica de Alejandra Sarasqueta - La Entrada al Cine

La encrucijada de Churchill

En la temporada de Óscar nunca faltan las películas biográficas y/o históricas. A la Academia le encantan. Y tal vez este sea el motivo por el que Las horas más oscuras, esta película que combina el retrato de un famoso político con un hecho histórico importante en medio de la Segunda Guerra Mundial, haya logrado colarse entre las nominadas, con premio prácticamente asegurado para Gary Oldman.

De qué se trata Las horas más oscuras
Gran Bretaña se ve amenazada por el avance del nazismo y las fuerzas políticas se ponen de acuerdo para elegir a Winston Churchill (Gary Oldman) como primer ministro.
Con la mayoría del ejército británico atrapado en Dunkerque (sí, lo que cuenta la película de Nolan), Churchill debe decidir qué hacer: intentar hacer un acuerdo con los nazis o luchar a cualquier precio por la libertad de su país.

El discurso de Churchill
Me acuerdo que cuando vi The Crown pensé que uno podría aprender la historia -o una historia- de Gran Bretaña solo mirando películas y series. Curioso es que este mismo año esté nominada al Óscar Las horas más oscuras y también Dunkerque. Mismo hecho histórico, distintas aproximaciones. Y no podrían ser películas más opuestas.

Las horas más oscuras es, sobre todo, una película discursiva. Si bien tiene sentido porque muchas frases de Winston Churchill se han vuelto célebres, todo pasa por el diálogo. Ruido, caos, gritos y discursos épicos. No está mal, pero puede cansar un poco. Y vale decir que quien debe haber quedado agotado es Gary Oldman.

Cuando salí del cine pensé eso: este hombre quedó de cama. ¡Lo digo en serio! La energía, el vigor que le pone al personaje está a esto de caer en la exageración…

Por otro lado, es prodigiosa la labor de maquillaje. Onda: ¿ahí está Gary Oldman? Tremendo. Y toda la ambientación de época está perfecta.

A Gary Oldman lo acompaña, en un papel sumamente menor, el genial Ben Mendelsohn (a.k.a. Danny en “Bloodline”) como el Rey Jorge VI. Dato: su rol es el mismo que hizo Colin Firth en “El discurso del rey”, solo que aquí misteriosamente no tartamudea.

Al director Joe Wright se le dan muy bien las películas de época: “Orgullo y prejuicio“, “Expiación, deseo y pecado”, “Anna Karenina”… pero en esta no trabaja Keyra Knightley . En su lugar está la siempre fresca Lily James como la secretaria de Churchill.

Vale decir, sin embargo, que Las horas más oscuras no es propiamente una biopic de Winston Churchill, pues solo refleja lo que transcurrió en menos de un mes. Y no faltan esas pequeñas dosis de, cómo llamarlo, discurso patriótico-épico-triunfalista-reconfortante. ¿Está mal? Digamos que la hace complaciente, sobre todo hacia el final, pero también era inevitable.

Conclusión sobre Las horas más oscuras
Entre una cosa y otra, Las horas más oscuras sobresale por la actuación de Gary Oldman y esa es la razón de ser de la película. Fuera de esto, no hay mucho más. La nominación a Mejor Película es exagerada, las demás son justas. Es un film enérgico, con esa aura épica que tanto gusta en los retratos históricos, aunque su exceso de discurso le termina jugando en contra.

Puntaje: 6/10

Título original: Darkest hour
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos / Reino Unido
Año: 2017