Las hermanas L.

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Queremos tanto a Almodóvar y John Waters...

Rodada con un presupuesto mínimo pero pletórica de ideas, Las hermanas L es una comedia "psicosexual" y "multiorgásmica" (así la han promocionado desde los distintos afiches) que resulta heredera -salvando las distancias, claro- del espíritu desaforado y desprejuiciado del cine del primer Pedro Almodóvar y de John Waters.

El tríangulo amoroso entre dos hermanas (Silvina Acosta y Florencia Braier) y el marido de una de ellas (Esteban Meloni), la relación entre la mayor y un adolescente al que supuestamente debe impartirle clases de inglés (aunque en realidad le enseña otras cosas), las desventuras de una escritora de cuentos eróticos (una Soledad Silveyra desatada) y las clases de teatro kabuki que ofrece un profesor gay (Daniel Fanego) son algunos de los ejes de un film que avanza a toda velocidad, con grandes momentos (y de los otros).

Despareja, irregular, caprichosa, Las hermanas L. se sostiene en buena parte de sus 98 minutos por la ductilidad y el timing del trío protagónico, y por una lograda puesta en escena "urgente" que apela a mucha cámara en mano. Tras la agradable sorpresa de UPA! Una Película Argentina, se trata de un más que digno segundo paso de (parte de) aquel grupo que pretende (y logra) romper con la solemnidad / sordidez /autoimportancia de buena parte del nuevo cine argentino.