Las fiestas

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Luego de una larga internación y de atravesar una experiencia cercana a la muerte, María Paz (Cecilia Roth) vuelve a la vida milagrosamente transformada y busca rehacer su conflictiva relación con sus hijos reuniéndose en su quinta de las afueras para pasar las fiestas de fin de año. Aunque en un principio tienen algunas dudas en cumplir su pedido, pronto se ponen de acuerdo en hacer el viaje . Los hijos son Luz (Dolores Fonzi), Sergio (Daniel Hendler) y Malí (Ezequiel Díaz).

Es un verdadero misterio que una película dirigida por un actor, Ignacio Rogers, tenga un puñado de actuaciones tan fallidas en mano de actores que han dado muestras de un talento superior al fuera de tono que despliegan aquí. Es posible que la mezcla de drama y comedia y los cambios de tono no hayan sido coordinados por todo para que sean sólidos. Ni costumbrista, ni disruptiva, ni una cosa ni la otra. Las fiestas es como esas películas francesas que transcurren en la campiña y donde una familia se reúne para producir todos los dramas que el realizador quiere desplegar. Acá no hay ni siquiera un paisaje que intervenga en la trama o los personajes.

Los peligros del cine independiente que busca tener identidad, descuidando la narración clásica y las reglas más elementales del entretenimiento es que si no está bien logrado, resulta peor que una película mediocre, aun cuando esté hecha con buenas intenciones o con la mayor de las ambiciones. Cine que parece poco para pagar una entrada de cine.