Las fiestas

Crítica de Denise Pieniazek - Puesta en escena

Luego de su paso por la 37º edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la película Las Fiestas protagonizada por Cecilia Roth, Dolores Fonzi y Daniel Hendler, tiene su estreno comercial.

"El Matriarcado"

Por Denise Pieniazek

En sincronía entre su temática y su fecha de estreno después de los festejos de fin de año, llegó a los cines la película argentina Las Fiestas. Dicha obra es el segundo largometraje de Ignacio Rogers -conocido principalmente por su carrera actoral- en donde luego de una experiencia cercana a la muerte, María Paz (Cecilia Roth) reúne a sus tres hijos Sergio (Daniel Hendler), Luz (Dolores Fonzi) y Mali (Ezequiel Díaz) para pedirles que, a pesar de las diferencias, pasen la navidad y el año nuevo juntos en la quinta familiar.

Mediante la manipulación de la culpa, mostrándose pacífica y “cambiada”, María Paz logra convencer a sus hijos a pesar de su resistencia, a excepción de su hijo mayor Sergio, el más obediente y complaciente de los tres. Quien, sin embargo, manifiesta luego ante sus hermanas el interés por ordenar los papeles de la futura herencia. En adición, veremos que generalmente los encuadres suelen colocar a Sergio de un lado, y de forma opuesta a Luz y Mali. Por otro lado, también es cierto que ninguno de los tres parece tener un mejor plan para las fiestas. La partida hacia la quinta parece permitirles la evasión de la soledad y los problemas que la vida cotidiana les aqueja y de los que ya en la adultez no pueden culpar a su madre.

De este modo la matriarca en cuestión, María Paz, quien se desenvuelve con cierto desparpajo, logra llevar a sus hijos y su nieta a su terreno, a su espacio de poder. Esta comedia dramática, alterna la comicidad y el áspero conflicto familiar, mediante un tono costumbrista esboza una crítica a la institución familiar tradicional. Esa alternancia entre la comedia y el drama, parece ir en consonancia con las intenciones de María Paz, quien por un lado parece querer reparar el vínculo con sus hijos y por el otro ellos desconfían de sus buenas intenciones al sentirse incómodos con su accionar o sus comentarios.

Al respecto, se señala que si bien no siempre es necesario explicitar todo, la película posee cierta falta de profundidad o ausencia en cuanto al origen del conflicto y entre la madre y sus hijos. Más allá de su aparente egoísmo, no se plantea ¿Qué es eso tan terrible que María Paz hizo y que sus hijos no pueden perdonarle? O ¿Qué es eso que esperaban que hiciera como madre y no hizo?

Como sucede en muchas películas independientes de autor, en Las Fiestas se tiene la sensación que según avanza el relato poco sucede en cuanto a la acción, y por momentos la verosimilitud decae. Por otro lado, se destaca el acierto de su desenlace, sobre todo respecto a la verdad contenida en ese último plano (el cual no se describe para no otorgar un spoiler), lo cual no es poco, considerando que una problemática del cine actual, incluso a nivel internacional, son los finales poco logrados y débiles. Es ese último plano, el que condensa las ideas anteriormente esbozadas, después de todo somos quien somos gracias a nuestros padres/madres (tutores) y tenemos los problemas que tenemos, gracias a ellos.