La Quietud

Crítica de Alejandra Sarasqueta - La Entrada al Cine

Tras el súper éxito de taquilla que fue El Clan, Pablo Trapero regresa al cine con La Quietud, una propuesta que parece estar a las antípodas de sus anteriores películas. Dos hermanas y una madre protagonizan este drama se secretos y mentiras.

¿De qué se trata La Quietud?
Una familia encabezada por Esmeralda (Graciela Borges) y sus dos hijas (Martina Guzmán y Bérénice Bejo) empieza a descargar tensiones guardadas cuando el padre de esta familia sufre un ACV. La convivencia obligada hace que las relaciones entre estas tres mujeres empiezan a ser cada vez más tirantes.

Con qué te vas a encontrar
En la conferencia de prensa, Pablo Trapero dijo que, pese a las apariencias, La Quietud tiene una fuerte conexión con su cine anterior, en especial con El Clan, en tanto esta es una versión femenina y espejada de aquella familia siniestra. Ok. No es que no tenga razón, pero si vas con la idea de ver una película de ese estilo, no va a pasar. La Quietud está mucho más cerca del melodrama y solo se aleja de este tono cuando se mete en la trama policial.

La mezcla de géneros es interesante, pero da la sensación de que la historia de las dos hermanas, su madre y sus hombres (Joaquín Furriel y Edgar Ramírez) no dejó espacio para desarrollar la historia judicial, que es bien interesante, pero casi resulta menor. Hay ciertas escenas que parecen forzadas e intrigas que no terminan de definirse.

Lo mejor de La Quietud, por lejos, es el trabajo de una Graciela Borges extraordinaria. Esa maldad pícara se lleva la película y la eleva varios puntos. Hay que reconocerle a Pablo Trapero el haberse corrido de la zona de confort para dirigir un melodrama de clase alta, opuesto a todo lo anterior. La Quietud, hay que decirlo, entretiene, pero hay algo de sabor a poco.

Puntaje: 5/10

Duración: 117 minutos
País: Argentina
Año: 2018