La noche que mi madre mató a mi padre

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Ángel, guionista, y Susana, su ex mujer y directora de cine, se encuentran en la búsqueda de un actor para protagonizar su próximo film. Con el objetivo de convencer al argentino Diego Peretti, Isabel, actual mujer de Ángel y actriz, propone realizar una cena en su hogar. Pero en un momento ocurrirá algo inesperado que cambiará para siempre la velada.

Podemos definir a “La noche que mi madre mató a mi padre” como una comedia de enredos, debido a la constante sucesión de hechos que se van complejizando y complicando con el correr de la historia. Ya desde un primer momento, cuando se presentan los personajes, nos damos cuenta de que estamos frente a una mezcla de relaciones atractivas, pero es con los giros inesperados cuando la trama nos termina de atrapar.

Como bien debe ser una comedia de enredos, la cinta se irá superando y realizando una apuesta mayor en cuanto a la historia, debido a la gran cantidad de giros sorpresivos que presenta. Cuando el espectador cree que el argumento va por un lado o que parecería terminar, la trama lo asombrará. A su vez, el film genera el hecho de querer saber cómo terminará todo al final (aunque tal vez ya llegando a este punto podemos saber cómo será).

Todas estas excentricidades, escenas disparatadas e insólitas hacen que “La noche que mi madre mató a mi padre” sea una comedia divertida y plagada de gags, que la hace llevadera, pero tampoco es que el espectador se la pasará riendo, sino que estará más comprometido con lo que sucede en la historia.

La locación es prácticamente una sola: la mansión en la que viven Isabel y Ángel, y es por eso que podríamos sentir por momentos que la película parece más una obra de teatro. Incluso, esta utilización del escaso espacio genera una especie de encierro, tanto para los protagonistas como para los espectadores.

En cuanto a las actuaciones, podemos destacar a Diego Peretti, quien se interpreta a sí mismo. Será cuando esté metido en medio del enredo, cuando sacará a relucir sus mejores facultades. Completan el elenco los españoles Belén Rueda, Eduard Fernández, María Pujalte, Fele Martínez y Patricia Montero.

En síntesis, “La noche que mi madre mató a mi padre” es una comedia de enredos divertida, sorpresiva, aunque tal vez a medida que nos acercamos al final puede tornarse un poco predecible. Gran labor de Diego Peretti y del resto del elenco, que hará que los espectadores pasen un buen momento.

Puntaje: 3,5/5