La noche más oscura

Crítica de Agustín Neifert - La Nueva Provincia

Realización perfecta de una historia que no es veraz

La noche más oscura es la narración cronológica de la investigación sobre Osama Bin Laden, su localización y asesinato en mayo de 2011 en Pakistán, en un bunker situado en cercanías de la ciudad de Islamabad. La realización es perfecta, lo que no significa que la historia sea veraz.
Considero pertinente aportar algunos datos, que pueden ser tan dudosos como los incluidos en la película, porque desde el 11-S el misterio rodeó siempre la existencia de Bin Laden.
Se sabe, por ejemplo, que en julio de ese año fue atendido por una grave afección renal en un hospital norteamericano en Dubai. El 26 de diciembre de 2001 un diario egipcio reprodujo una nota necrológica de Bin Laden, que se publicó primero en "The Observer" de Pakistán.
El entierro se habría realizado en la zona montañosa de Afganistán en una tumba sin nombre y según el rito wahhabi, la colectividad islámica a la que pertenecía el terrorista. La "resurrección" se produjo en 2002 y desde entonces proliferaron videos que lo mostraban "vivito y coleando".
El fantasma vivo de Bin Laden en uno de esos videos, que luego se verificó que era falso, favoreció a Bush en las elecciones de 2004. Además, a Bush le convenía que Bin Laden estuviese vivo, porque podía justificar la continuidad de la guerra en Afganistán.
En 2006 las informaciones periodísticas volvieron a darlo como muerto y, finalmente, en mayo de 2011 el presidente Obama anunció que había sido aniquilado en una operación comando, luego de nueve años de pesquisas, aunque su cadáver nunca fue exhibido.
La película se basa en un guión de Mark Boal, que según él habría tenido acceso a archivos clasificados e información "privilegiada" brindada por el gobierno de Obama, lo que provocó una fuerte reacción de los republicanos.
Bigelow, catalogada "la reina del cine de acción" de Hollywood, pensó inicialmente "matar" a Bin Laden en 2001 en la batalla de Tora Bora, en Afganistán (que se menciona en la película), pero el anuncio de Obama le obligó a cambiar los tiempos, la historia y el enfoque narrativo.
Según la información obtenida por el guionista, quien dirigió la investigación que condujo a localizar a Bin Laden (algo así como encontrar "una aguja en un pajar"), habría sido una joven agente de la CIA, de identidad reservada.
En la película aparece con el nombre de Maya y es interpretada con solvencia por Jessica Chastain. Independientemente que esto sea cierto o no, la inclusión de este personaje es un toque feminista muy afín a la ideología de la directora.
La primera secuencia muestra una sesión de torturas a un detenido, supuesto integrante de Al-Qaeda, una organización terrorista que habría sido creada por Bin Laden por sugerencia de la CIA, en la época que Afganistán sostenía una guerra con Rusia con apoyo de Estados Unidos.
En la película, los agentes secretos estacionados en aquellos países escuchan con estupor a Obama, que en un discurso de noviembre de 2008 dijo que "Estados Unidos no tortura".
Bigelow fue acusada tanto por los conservadores como por los académicos liberales de justificar las torturas cuando existe "una buena causa". La directora respondió que la suya es "solamente una película y no un documental". Y es cierto.
La noche más oscura (se refiere a la noche del asesinato de Bin Laden) es una típica "americanada", muy habitual en el cine de Hollywood, pero cuya puesta en escena es impecable.
La película atrapa de principio a fin y probablemente convenza a los espectadores sobre la fenomenal actuación de Maya y sus colaboradores, aunque la verificación que hace de la identidad del cadáver del terrorista sea tan inverosímil que produce risa.
La película, insisto, es un "gran espectáculo" y fue filmada por Bigelow con un estilo que oscila entre el documental y el cine bélico. Ya había demostrado su talento en Vivir al límite , premiada por la Academia de Hollywood. Pero la cuestión es creer o no creer en la historia que se narra en el filme. Yo no me la creo.